El cierre de una maquila en el municipio de Villanueva, Cortés, ha provocado la pérdida de aproximadamente mil plazas laborales en el norte de Honduras, una región históricamente beneficiada por la industria maquiladora. Esta es una nueva baja para un sector que en los últimos años ha experimentado una notable disminución en el número de empleos.
Roberto Peña, asesor legal de empresas en el sector maquila, explicó que esta actividad ha sido uno de los principales generadores de empleo en la zona norte del país, pero actualmente enfrenta graves dificultades. Según Peña, en los últimos tres años el sector ha perdido decenas de miles de puestos laborales, quedando actualmente con unos 145,000 empleos en toda la región.
El profesional del derecho recordó que el inicio del año 2025 ya había sido marcado por la salida de tres empresas de operación, lo que resultó en la pérdida de cerca de 3,000 empleos directos. Esta tendencia ha generado preocupación entre trabajadores y autoridades locales, ya que la maquila ha jugado un papel crucial en la economía del país, especialmente en el norte, donde muchas comunidades dependen directamente de estos empleos.
El cierre de la maquila en Villanueva resalta los retos que enfrenta el sector, entre los que se encuentran factores económicos, competitividad global y, posiblemente, la falta de un entorno favorable para la inversión. Con el paso de los años, la disminución de empleos en la industria maquiladora está afectando no solo a los trabajadores directos, sino también a las comunidades que dependen de su actividad para la subsistencia económica.
Este fenómeno plantea la necesidad de una revisión profunda de las políticas laborales y económicas del país, para evitar mayores pérdidas en un sector que históricamente ha sido clave en la generación de empleo en Honduras.