Es casi un hecho que el cierre parcial del gobierno se extenderá hasta el Año Nuevo, luego que el presidente Donald Trump emitió nuevas amenazas el viernes y ambos partidos se culparon del impasse que comenzó hace una semana.
La posibilidad de un acuerdo elude a Washington en los últimos días del monopolio republicano del poder, y allana el terreno para la primera confrontación de gran envergadura entre Trump y los demócratas, que ahora estarán en mejor posición para presionarlo. El mandatario mantiene su exigencia de recibir fondos para construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos, y los demócratas, que el 3 de enero asumirán el control de la Cámara de Representantes, se niegan a dárselo.
Trump azuzó el enfrentamiento el viernes, al amenazar nuevamente con cerrar la frontera con México para presionar al Congreso a que financie el muro y cancele el envío de ayuda a tres países centroamericanos de los que han salido muchos migrantes.
“Nos veremos forzados a cerrar la frontera sur por completo si los demócratas obstruccionistas no nos dan el dinero para terminar el muro y también cambian las ridículas leyes de inmigración que son una carga para nuestro país”, tuiteó Trump.
El mandatario indicó que no tiene prisa en buscar una solución, regodeándose en el conflicto mientras se encamina a una campaña por la reelección en el 2020. El jueves por la noche tuiteó que ahora los demócratas podrían bloquearlo, “pero tenemos el problema, seguridad fronteriza. ¡2020!”.
Mick Mulvaney, jefe de despacho interino de la Casa Blanca, dijo que Trump canceló sus planes de viajar a Florida para festejar el Año Nuevo en su club privado de Mar-a-Lago.
El cierre está obligando a cientos de miles de trabajadores federales y contratistas a permanecer en su casa sin goce de sueldo, y muchos enfrentan creciente estrés a consecuencia del impasse. También está empezando a molestar a los ciudadanos que desean utilizar los servicios públicos. Algunos parques nacionales están cerrados, el gobierno no está emitiendo nuevas pólizas de seguro federales contra inundaciones, ya no se emitirán nuevos préstamos agrícolas a partir de la semana próxima y, en Nueva York, la jueza administradora de los tribunales federales de Manhattan suspendió las labores en los casos civiles que involucran a abogados del gobierno federal, incluyendo varias demandas civiles contra Trump.
La Smithsonian Institution anunció también que los museos y las galerías populares entre los turistas y los habitantes de la capital de la nación cerrarán desde mediados de la semana próxima si continúa el cierre parcial.
Al acercarse otro fin de semana largo por feriado y con casi todos los legisladores de vacaciones, hay pocas expectativas de que este embrollo se solucione rápidamente.
“Estamos muy distantes”, dijo Sarah Sanders, secretaria de prensa de la Casa Blanca, a la cadena CBS, y dijo que los demócratas “ya se retiraron totalmente de la mesa de negociaciones”.
Mulvaney dijo que los demócratas están ignorando una oferta de fondos para el muro fronterizo por debajo de la solicitud original de Trump de 5.000 millones de dólares. Los demócratas dijeron que la Casa Blanca ofreció 2.500 millones de dólares para seguridad fronteriza, pero Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, le dijo al vicepresidente Mike Pence que era inaceptable.
“Ni un solo demócrata está hablando con el presidente de Estados Unidos sobre este acuerdo”, dijo Mulvaney el viernes.
En declaraciones a la cadena Fox y posteriormente a los reporteros, intentó dividir a los demócratas, culpando a Nancy Pelosi, líder de la nueva mayoría en la Cámara de Representantes.
“Yo presentía que (Schumer) estaba realmente interesado en llegar a un acuerdo y a algún tipo de solución negociada. Pero esta semana lo que más estamos escuchando es que es Nancy Pelosi la que está impidiendo que ocurra eso”, afirmó, alegando que si Pelosi “llega a un acuerdo de cualquier tipo con el presidente antes de que sea elegida el 3 de enero, corre el riesgo de perder la presidencia de la cámara, por lo que esto va para largo”.
Los demócratas minimizaron el intento de la Casa Blanca por culparlos a ellos.
“El que la Casa Blanca intente culpar a cualquiera salvo al presidente por este cierre es risible”, dijo Justin Goodman, portavoz de Schumer.-AP