El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, alertó este lunes de que un ataque ruso a Ucrania sería «extremadamente violento» a juzgar por los datos de los que disponen los servicios de Inteligencia estadounidenses.
En una entrevista en el canal televisivo NBC, Sullivan aseguró que una operación de la magnitud que preparan los rusos sería extremadamente violenta, con muertos tanto civiles como militares en ambos bandos.
Según Sullivan, el ataque desencadenaría un conflicto armado entre Rusia y Ucrania que no se limitaría a una «guerra convencional» entre dos Ejércitos, sino que Rusia buscaría «reprimir, aplastar y dañar» al pueblo ucraniano.
El asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden insistió en que el ataque puede producirse en cuestión de horas, algo que la Casa Blanca viene diciendo desde hace semanas.
La hipótesis de una cumbre entre Biden y el presidente ruso, Vladímir Putin, destinada a reconducir la crisis en torno a Ucrania, ha sido descartada por ahora por Moscú, mientras sigue la tensión, alimentada por escaramuzas en la zona.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, propuso el domingo a los mandatarios de Rusia y Estados Unidos la celebración de una cumbre sobre la seguridad en Europa, mientras su ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, lleva a cabo contactos con sus homólogos estadounidense, Antony Blinken, y ruso, Serguéi Lavrov.
La opción de un encuentro al más alto nivel entre estadounidenses y rusos, sin embargo, no parece cercana.
«Por supuesto, no lo descartamos. Si es necesario los presidentes de Rusia y de EE.UU. pueden decidir en cualquier momento mantener contactos, ya sea por teléfono o físicamente. Será su decisión», señaló hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Pero subrayó que en estos momentos no hay planes específicos para una posible cumbre y por tanto es prematuro hablar de ello. «Ahora mismo hay un claro entendimiento de la necesidad de continuar el diálogo al nivel ministerial» y, así, dio por hecho que esta semana se reunirán Lavrov y Blinken. EFE