Cuatro extranjeros vinculados con el narcotraficante hondureño Juan Antonio «Tony» Hernández fueron acusados por la Fiscalía de Nueva York de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos y delitos relacionados con armas de fuego.
Según el boletín de prensa, los implicados conspiraron con Tony Hernández y el Cártel de Sinaloa, entre otros, para importar grandes cantidades de cocaína a suelo estadounidense.
Los señalados son Amado Beltrán Beltrán (57), Otto René Salguero Morales (58), Ronald Enrique Salguero (49) y Fernando Félix Rodríguez (45).
Beltrán Beltrán y Rodríguez son mexicanos, mientras que Morales y Portillo son originarios de Guatemala, precisaron las autoridades estadounidenses.
«Estos acusados conspiraron con los corruptos funcionarios hondureños que sobornaron para facilitar la importación a los Estados Unidos de grandes cantidades de cocaína para el Cartel de Sinaloa. Supuestamente proporcionaron personal de seguridad, armado con ametralladoras y juegos de rol, para los envíos de drogas».
Los cuatro extranjeros están acusados de tres cargos: conspirar para importar cocaína a Estados Unidos (que conlleva una condena mínima de 30 años y una máxima de cadena perpetua).
También enfrentan una acusación por usar y transportar ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína (30 años de pena mínima y cadena perpetua de máxima). La tercera es por conspirar para usar y transportar ametralladoras (cadena perpetua).
«Gracias a la DEA, los acusados se enfrentan ahora a largas penas de prisión si son declarados culpables ”, dijo el fiscal federal de Manhattan, Geoffrey S. Berman.
Por su parte, la agente especial a cargo de la DEA, Wendy Woolcock, recordó que «tras la reciente condena del excongresista hondureño Tony Hernández, los cargos de hoy son una prueba más de que incluso los narcotraficantes bien conectados serán responsables».
«Estos presuntos delincuentes no se detendrán ante nada para proteger sus envíos de veneno, a menudo recurriendo al soborno, la intimidación e incluso la violencia», recalcó Woolcock.
Según la fiscalía, los cuatro implicados comenzaron a trabajar juntos y con el narcotraficante Tony Hernández, desde el 2004, fecha que iniciaron también a transportar la cocaína a EE UU.
De acuerdo con las investigaciones, los acusados y otros narcotraficantes recibieron los envíos de cocaína en Honduras a través de rutas aéreas y marítimas, que generalmente se enviaban desde Colombia y Venezuela.
«Para protegerse de la interferencia oficial, y para facilitar el paso seguro de la cocaína a través de Honduras, Guatemala y México… los acusados y otros facilitaron el pago de sobornos a funcionarios públicos, incluidos Hernández Alvarado y otros políticos hondureños», indica la acusación.
Además, los fiscales explican en el comunicado que «los acusados y otros también proporcionaron seguridad armada para las drogas, incluidas las personas que portaban ametralladoras y lanzagranadas propulsadas por cohetes».-ElHeraldo.hn