Mario Palma, economista del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), alertó sobre las graves repercusiones económicas que tendría para el país la propuesta de gravar las remesas enviadas por los migrantes hondureños. Esta advertencia surge a raíz de una iniciativa planteada por Mike Lee, senador republicano del Estado de Utah, Estados Unidos, quien sugirió que se promulgue una legislación que obligue a los migrantes hondureños a demostrar su estatus migratorio legal al enviar dinero a su país.
Palma destacó que más del 80% de las remesas que recibe Honduras provienen de Estados Unidos, y cualquier intento de imponer un impuesto sobre estas divisas afectaría de manera directa la economía del país, que depende en gran medida de este flujo de dinero. De acuerdo con el economista, si esta propuesta se materializara, las consecuencias serían severas, especialmente para las familias que utilizan las remesas para cubrir necesidades básicas.
Según datos del Banco Central de Honduras, más del 85% de las familias receptoras de remesas las destinan principalmente a gastos de alimentación, servicios de salud y educación. Además, el 4% de los fondos se emplean en la compra o mejora de propiedades. Esta fuente de ingresos también se utiliza para otros fines como la construcción, gastos médicos y servicios funerarios, entre otros, beneficiando al 30.5% de los hondureños que viven en el exterior.
En 2024, Honduras recibió más de nueve mil millones de lempiras en remesas, lo que representa el 27% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Esta cifra refleja la importancia de las remesas no solo como una fuente vital de ingresos para muchas familias, sino también como un pilar fundamental de la economía nacional.
El economista del Fosdeh hizo un llamado a las autoridades para que se tomen en cuenta los efectos que tendría una medida de este tipo en el bienestar de los hondureños, especialmente en el contexto de la difícil situación económica que atraviesa el país.