La economía de Honduras continúa dando señales de recuperación sostenida, con un crecimiento acumulado del 3.8 % al mes de abril, de acuerdo con el más reciente informe del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), divulgado este lunes por el Banco Central de Honduras (BCH).
El gerente de la entidad, Carlos Ávila, explicó que este resultado refleja la solidez y resiliencia del aparato productivo nacional, impulsado por sectores estratégicos como la intermediación financiera, las comunicaciones y la agricultura.
“El dinamismo observado en estos rubros responde, en gran medida, al aumento del consumo interno, la digitalización de servicios y el buen desempeño de las exportaciones”, señaló Ávila.
Entre las actividades con mayor aporte al crecimiento económico se destacan también los seguros y fondos de pensiones, el comercio, el transporte y almacenamiento, así como el sector de correos y telecomunicaciones.
Sin embargo, el informe advierte una leve contracción en la industria manufacturera, atribuida a una disminución en la producción de textiles y prendas de vestir, uno de los rubros tradicionalmente fuertes del país.
El sector financiero se consolidó como uno de los motores principales del crecimiento, impulsado por el incremento en los ingresos por intereses en préstamos de consumo, adquisición de viviendas y financiamiento comercial. También se registró un alza en comisiones bancarias, así como en la colocación de primas de seguros y cotizaciones en fondos de pensiones.
En el área de telecomunicaciones, se mantuvo la tendencia positiva gracias a la creciente demanda de servicios de banda ancha, tanto fija como móvil, y a la rápida adopción de herramientas digitales en hogares y empresas.
Por otro lado, el sector agropecuario mostró un comportamiento favorable, debido al aumento en la producción de camarón, tilapia, aves, huevos y granos básicos, así como al repunte en las exportaciones de café, beneficiadas por precios internacionales favorables.
El comercio, por su parte, se vio estimulado por un mayor movimiento en la venta de alimentos, fertilizantes y maquinaria eléctrica, mientras que el transporte y almacenamiento experimentó un incremento sostenido por el aumento en el traslado de mercancías como vehículos, granos y café, y por la expansión del transporte terrestre.
De mantenerse esta tendencia, las autoridades económicas estiman que el primer semestre de 2025 podría cerrar con un crecimiento sostenido, respaldado por la capacidad de adaptación de los sectores productivos frente a los desafíos del entorno nacional e internacional.