Los pacientes renales de la ciudad de San Pedro Sula se encuentran preocupados luego que sus tratamientos, medicamentos y atención es rechazada por parte de la empresa que les brinda estos servicios.
El problema radica en que la Secretaría de Salud (Sesal) le debe más de 300 millones de lempiras a la empresa que importa los medicamentos para pacientes renales.
Por su parte, la hemodiálisis es un tratamiento para filtrar las toxinas y el agua de la sangre, como lo hacían los riñones cuando estaban sanos. Ayuda a controlar la presión arterial y a equilibrar los minerales importantes en la sangre como el potasio, el sodio y el calcio.
Según la Asociación de Pacientes Renales de Honduras, en el país hay unas 3,200 personas que padecen esta enfermedad, los cuales deben recibir tres sesiones de diálisis a la semana.