Alex Vaquiz, uno de los individuos separados de la institución, relató que presentaron la documentación necesaria ante la Secretaría de Trabajo para solicitar el reconocimiento legal del gremio, lo cual resultó en su despido.
«Posteriormente, vinieron atropellos a los derechos laborales. Por ejemplo, se trasladó a compañeros que tenían residencia en Tegucigalpa a lugares en el interior del país. Además, se llevaron a cabo aproximadamente 26 audiencias de descargo que culminaron en despidos», señaló el exempleado del SAR
Diana Andrade, otra de las empleadas despedidas, hizo un llamado a la presidenta Xiomara Castro para que proteja a los empleados y evite que sigan siendo objeto de abusos e injusticias.
Además, solicitó a la Secretaría de Trabajo que garantice los derechos de las personas afectadas en esta situación, especialmente en lo referente a la resolución sobre el reconocimiento del sindicato, la cual aún está pendiente.
«El Código de Trabajo, desde el artículo 468 hasta el 500, aborda el tema de la sindicalización y las sanciones, que pueden ascender hasta 500 mil lempiras por cada uno de los empleados despedidos. Estamos hablando de una multa de 15 millones de lempiras», concluyó Vaquiz.
Por su parte, autoridades del SAR guardan silencio ante estas denuncias de despidos por intento de sindicalización.