Aunque la mayoría de las víctimas de la masacre suscitada en un centro nocturno de la ciudad de Orlando, estado de Florida son de origen hispano, hasta el momento se descarta que hondureños hayan perecido en este atentado terrorista atribuido al Estado Islámico (EI).
Lo anterior fue confirmado por el dirigente de la comunidad de catrachos en los Estados Unidos de América, Francisco Portillo, quien declaró a medios radiales que «nosotros hemos hecho algunas investigaciones, hemos estado en contacto con compatriotas en Orlando y hasta el momento no tenemos ningún nombre ni persona de origen hondureño que este dentro de esta situación tan difícil que se dio».
La matanza considerada la peor registrada en la historia de la nación norteamericana se suscitó en la primeras horas del domingo al interior de la discoteca Pulse situada al centro de Orlando, donde Omar Mateen abrió fuego en contra de la multitud, liquidando al menos 50 personas y otra cantidad similar de heridos.