La crisis socioeconómica agudizada, tiene un responsable, y son los políticos porque son los garantes de dar respuestas a las exigencias del pueblo que deposita su confianza en ellos en las elecciones.
Los problemas abundan, pero las quejas más frecuentes siguen siendo, canasta básica onerosa, salud sin atención o muy cara, educación en retroceso, salarios bajos y oportunidades laborales irreales.
Por su parte, desde el Poder Ejecutivo explican que los cambios que emprenden son para dar respuestas a las necesidades del pueblo y explican que se requieren fondos más frescos e inversiones.
Los hondureños piden a las autoridades no distraerse en situaciones no importantes, y exigen enfocarse en problemas latentes del día a día como el desempleo, pobreza, migración, crisis en salud, baja ejecución presupuestaria, bajos niveles de Inversión Extranjera Directa y subdesarrollo arraigado.