Para el analista en Derecho Internacional, Graco Pérez, lo que sucede en Brasil con la separación del poder a Dilma Rousseff es un llamado de atención para todos los gobiernos populistas de América Latina que son corruptos y maquillan la economía.
Pérez asegura que será difícil ver procedimientos como el de Brasil en contra de gobernantes porque los políticos de nuestro país se protegen entre sí.