Nueve meses después de la condena de Roberto David Castillo, como coautor del asesinato de la ambientalista Berta Cáceres el Tribunal en Materia Penal finalmente tiene fecha para dar lectura a la sentencia.
La lectura se realizará el lunes 4 de abril, a la 1:30 de la tarde, y la misma tiene legalmente siete meses de retraso, sin que la Corte haya brindado una explicación sobre el porqué de la demora.
La coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), Bertha Zúniga, se pronunció a través de un tuit al respecto dejando claro que hubo dilación en la lectura de dicha sentencia. «Estaremos atentas de lo que exprese para dejar claro su rol como enlace con los autores intelectuales. ¿Quiénes faltan?», expresó.
En agosto de 2021, durante la audiencia de individualización de pena contra David Castillo, el Ministerio Público y la acusación privada solicitaron al Juzgado de Sentencia se imponga la condena máxima de 25 años de privación de libertad y la inhabilitación absoluta por el mismo tiempo.
En dicha sesión judicial, el abogado de la Causa Berta Cáceres, Víctor Fernández, sostuvo que en el caso contra David Castillo no hay circunstancias atenuantes. En cambio, existen una serie de agravantes, entre las que citó la alevosía; el abuso de superioridad y de confianza; la ejecución del crimen aprovechando las circunstancias de tiempo y lugar; y que el crimen se ejecutó por motivos racistas o de carácter ideológico.
La condena de Castillo como coautor es uno de varios eslabones en la búsqueda de justicia y reparación por el asesinato de la ambientalista Lenca, quien fue asesinada a inicios de marzo de 2016. La familia y los abogados privados que llevan el caso han manifestado que continuarán luchando hasta que sean judicializados y sentenciados los demás autores materiales e intelectuales del asesinato de la líder indígena.
Roberto David Castillo fungió como presidente de Desarrollo Energéticos S.A. (DESA), empresa entre cuyos dueños y accionistas figuran la familia Atala Zablah, quienes a lo largo del juicio contra Castillo se les logró demostrar su grado de cercanía al acusado. De igual forma se estableció un patrón de odio y racismo contra la población indígena.
La ambientalista Berta Isabel Cáceres fue asesinada el 3 de marzo del 2016 en su casa, en la ciudad de La Esperanza, departamento de Intibucá, en el occidente de Honduras, por oponerse a la construcción de una represa en el río Gualcarque que es vital para la subsistencia de los indígenas lencas.
