El Consejo Nacional Electoral (CNE) oficializó este jueves la convocatoria a elecciones generales, programadas para el próximo 30 de noviembre, mediante una cadena nacional de radio y televisión. En la jornada democrática, más de seis millones de hondureños estarán habilitados para votar y elegir al nuevo presidente o presidenta de la República, diputados nacionales y al Parlamento Centroamericano, así como a las autoridades municipales del país.
Durante el anuncio, participaron los tres consejeros del organismo: Cossette López, Marlon Ochoa y Ana Paola Hall, quienes coincidieron en destacar que el proceso electoral se desarrolla bajo el compromiso de transparencia, inclusión y cumplimiento riguroso del calendario establecido.
Además del cargo presidencial para el periodo 2026-2030, los hondureños elegirán tres designados presidenciales, 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen) con sus respectivos suplentes, 128 diputados al Congreso Nacional y sus suplentes, 298 alcaldes y más de 2,100 regidores que conformarán las corporaciones municipales.
Con el propósito de garantizar un proceso ordenado y eficiente, el CNE anunció que ya fue remitido al Congreso Nacional el presupuesto electoral, por un monto de 1,737.5 millones de lempiras. Este financiamiento contempla, entre otras acciones, la capacitación a miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), así como a los custodios informáticos encargados de velar por la integridad tecnológica de los comicios.
Asimismo, se organizarán 18 comisiones departamentales y 298 comisiones municipales, y se instalarán antenas satelitales para asegurar la conectividad en todos los centros de votación, especialmente en zonas rurales o de difícil acceso. En línea con la normativa vigente, se implementarán herramientas tecnológicas como el sistema TREP (Transmisión de Resultados Electorales Preliminares) y el sistema de identificación biométrica, ambos clave para garantizar la trazabilidad y confiabilidad de los resultados.
La consejera Ana Paola Hall informó que el cronograma electoral se viene ejecutando conforme a lo previsto, y por primera vez se han incorporado públicamente las fechas de publicación y adjudicación de los principales procesos de contratación, como medida adicional de transparencia y control ciudadano.
El CNE también ha extendido invitaciones a misiones internacionales de observación, entre ellas la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), el Centro Carter y, próximamente, a la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) y la Asociación de Magistradas de las Américas (Amea). A su vez, hizo un llamado a las organizaciones de la sociedad civil para que desde ya soliciten su acreditación como observadores nacionales.
Estas elecciones se celebrarán en un contexto político tenso, tras un año marcado por intensas disputas entre los principales partidos, que se acentuaron desde las elecciones primarias del pasado 9 de marzo. A seis meses de la cita electoral, los aspirantes enfrentan el reto de persuadir a una ciudadanía cada vez más desencantada y polarizada, en un escenario donde el voto independiente podría ser decisivo.
La campaña formal aún no comienza, pero el ambiente ya exige un cambio en el discurso: propuestas concretas, compromisos serios y voluntad de transformar un sistema que, para muchos, parece estancado tanto política como económicamente.