La Policía Nacional confirmó este viernes que dos de las tres personas asesinadas en la masacre ocurrida en Yoro estaban entre los buscados por el secuestro de 12 personas en Baracoa. Las víctimas fueron identificadas como José Bernabé Acevedo Munguía, por quien se había ofrecido una recompensa de 300,000 lempiras, y Carlos Miguel Núñez Vega, por el cual se solicitaban 200,000 lempiras.
La tragedia tuvo lugar la mañana del jueves en el sector de Tegucigalpita, en el municipio de Victoria, Yoro. Este evento está relacionado con el caso de Baracoa, donde a finales de junio se reportó la desaparición de José Octavio Sosa Méndez, un individuo vinculado al narcotráfico, junto a otros nueve guardaespaldas.
Sosa Méndez es hermano de un extraditable y desapareció mientras buscaba comprar una residencia en Baracoa. Según informes, varios hombres armados con vestimenta militar lo secuestraron, llevándolo junto a sus guardaespaldas a las montañas cercanas al río Ulúa.
Las autoridades han indicado que la desaparición de 14 hondureños en la zona de Crique Las Marías, municipio de Tela, podría estar relacionada con el caso de Sosa Méndez. Las primeras hipótesis sugieren que la estructura criminal a la que pertenece hizo desaparecer a estas personas como venganza por la situación del capo.
Sosa Méndez ha sido objeto de búsqueda por el Ministerio Público desde el 9 de agosto de 2019, cuando la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) llevó a cabo la Operación Pegaso en Atlántida y Colón, enfocándose en el tráfico de drogas hacia Europa.