Este día, el presidente de la Central de Mototaxis de Honduras, Rigoberto Núñez, anunció que unos 30 mil mototaxistas a nivel nacional se han declarado en calamidad doméstica por el COVID-19.
Por lo que manifestó «Nos hemos mantenido guardando la cuarentena, que no lo es, porque llevamos más de dos meses y no estamos trabajando, hemos perdido más 800 millones de lempiras en el período que hemos estado parados».
Asimismo, pidió al gobierno de la República se les autorice trabajos a los lugares que no tienen COVID-19 y que se les amortigüe con bono electrónico, por el tiempo que han estado en pérdidas, porque tenemos compromisos y hay cuentas que pagar.