El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) instó a las autoridades hondureñas a asumir con responsabilidad la obligación de garantizar el derecho a la identidad, tanto para los ciudadanos que residen en el territorio nacional como para aquellos que viven fuera del país, especialmente en Estados Unidos.
La advertencia surge tras una denuncia presentada por el presidente de la Fundación 15 de Septiembre, Juan Flores, quien señaló deficiencias en el proceso de entrega del nuevo Documento Nacional de Identificación (DNI) a los hondureños en el extranjero. Según informó Elsy Reyes, coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, la queja ya está siendo investigada, y se espera una respuesta pública por parte del Estado.
“La identidad es la puerta de acceso a otros derechos fundamentales como el trabajo, la salud, la movilidad y la protección internacional. No se puede ignorar esta responsabilidad”, expresó Reyes.
La Fundación 15 de Septiembre es una organización dedicada a la defensa de los derechos de los migrantes hondureños, y su reclamo pone de manifiesto los retos persistentes en la atención a la diáspora. En ese sentido, Reyes subrayó que el DNI no solo debe ser renovado y actualizado en el sistema, sino que debe ser efectivamente entregado a sus titulares para garantizar su utilidad.
“Sin un documento de identidad, una persona no puede gestionar su pasaporte, acceder a servicios médicos, ni optar a un empleo, lo cual limita severamente su desarrollo y derechos básicos”, señaló.
Actualmente, se estima que 6.4 millones de hondureños cuentan con su nuevo DNI, incluidos unos 550 mil enrolados en el exterior. De estos, aproximadamente 400 mil residen en los Estados Unidos. No obstante, las cifras también reflejan una deuda pendiente: de los documentos enviados a EE.UU., alrededor de 105 mil han sido entregados, mientras que cerca de 258 mil aún no han sido reclamados.
Reyes también llamó la atención sobre la importancia de reforzar la protección consular, considerando los múltiples desafíos que enfrentan los migrantes hondureños en el extranjero, desde la precariedad legal hasta riesgos en el proceso migratorio. “Hay muchas denuncias que deben ser tomadas con seriedad. La falta de identidad es una vulnerabilidad adicional”, advirtió.
Finalmente, la funcionaria recordó que el DNI es un documento personal e intransferible, lo que refuerza la urgencia de asegurar que cada ciudadano tenga acceso al suyo, en tiempo y forma, sin importar en qué país se encuentre.
Conadeh reiteró que la identidad es un derecho fundamental y que su garantía debe estar en el centro de las políticas públicas, especialmente cuando se trata de proteger a quienes, desde el exterior, siguen siendo parte vital del tejido social y económico de Honduras.