El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) subrayó la responsabilidad del Estado hondureño de llevar a cabo un proceso de consulta previa, libre e informada sobre la construcción de un Centro de Reclusión de Emergencia (CRE) en la comunidad de Mocorón, en el departamento de Gracias a Dios. Esta consulta no debe considerarse simplemente como un requisito legal, sino como una herramienta esencial para evaluar el impacto que este proyecto podría tener en la vida de las personas y en sus comunidades.
Daniel Cáceres, Director del Observatorio Nacional de los Derechos Humanos del Conadeh, recordó a las autoridades que existe una obligación estatal de garantizar el derecho a la consulta y a la identidad cultural de los pueblos y comunidades involucradas. Cáceres destacó que este proceso debe ser realizado con buena fe, antes de que cualquier decisión sea tomada, y con el objetivo de llegar a un acuerdo informado, accesible y justo.
“Lo que estamos verificando es que se cumpla con el proceso de consulta previa, libre e informada. Esto no solo involucra el aspecto penitenciario, sino también otros factores como la seguridad y las necesidades adicionales que pueda tener la población,” expresó Cáceres.
El Conadeh hizo énfasis en que tanto el derecho internacional como el derecho interno exigen este tipo de procesos cuando los proyectos afectan a pueblos indígenas. Según Cáceres, la consulta debe abordar no solo el anuncio de la construcción del centro penitenciario, sino también los impactos que este proyecto podría tener en los modos de vida de los habitantes de la región.
Hasta la fecha, el Conadeh no ha registrado un proceso adecuado de socialización del proyecto, que explique a la comunidad los alcances de la construcción del CRE en Mocorón. El Comisionado Nacional reiteró que su institución siempre ha estado dispuesta a participar en procesos de socialización, especialmente cuando se trata de proyectos de alto impacto, como la construcción de un centro penitenciario.
Además, el Conadeh advirtió sobre las implicaciones internacionales que podría tener el no realizar este proceso correctamente, subrayando la responsabilidad del Estado en la protección de los derechos humanos. También reiteró la importancia de contar con la participación activa de los pueblos y comunidades afectadas en la toma de decisiones.
En este contexto, el Conadeh recomendó el uso del Protocolo Biocultural del Pueblo Indígena Miskitu como una herramienta metodológica para facilitar el proceso de consulta en la región de la Moskitia.
El organismo también informó que está llevando a cabo un monitoreo constante sobre este proyecto, a través de su Delegación Departamental en Gracias a Dios, la Defensoría de los Pueblos Indígenas y Afro-hondureños y el Observatorio Nacional de los Derechos Humanos. Miembros de la Delegación Departamental del Conadeh en Gracias a Dios realizaron recientemente una inspección del terreno donde se planea construir el centro penitenciario.
Por su parte, diferentes organizaciones y representantes del pueblo Miskitu de Honduras han expresado su oposición a la construcción del CRE en Mocorón, una comunidad de aproximadamente 2,000 habitantes ubicada en el municipio de Puerto Lempira, Gracias a Dios.