Confrontados nacionalistas y Libre por repetir elección de junta directiva, desde el 21 de enero cuando se dividió en dos directivas paralelas, el Congreso Nacional sesionó ayer con todas sus bancadas, presidido por Luis Redondo bajo un ambiente con mariachis por el retorno de los congresistas disidentes, una lluvia de proyectos y un agrio debate con los nacionalistas exigiendo la repetición de la elección de la junta directiva.
La jornada legislativa mantenía la expectativa del reencuentro entre la facción de Redondo con la de Jorge Cálix, luego de 18 días enfrentados por el control del Congreso hasta que el segundo depuso sus aspiraciones con la firma de un acuerdo reconociendo a su antiguo rival como titular del Legislativo.
A la par, las bancadas nacionalista y liberal, que apoyaron a Cálix en su fugaz presidencia, acordaron integrarse a las sesiones poniéndole fin a la crisis durante la cual ambas directivas, según los entendidos, han estado legislando ilegalmente.
Estos mismos entendidos aseguran que mientras Redondo no sea juramentado de nuevo seguirá en la misma situación aunque ahora cuente con el respaldo de al menos 65 diputados que no los tenía antes del conflicto.