Desde muy temprano este martes, Tegucigalpa, la capital de Honduras, se vio sumida en un caos vial. Diversos accidentes ocurrieron a lo largo de la mañana, colapsando las principales vías de la ciudad. A medida que avanzaba el día, el tráfico continuaba lento y desesperante en varias arterias clave.
El bulevar Comunidad Económica Europea experimentó una congestión extremadamente lenta, mientras que el Anillo Periférico, el bulevar Suyapa, el bulevar Centroamérica y el bulevar Kennedy estaban prácticamente paralizados.
Además, la situación se agravó cuando un árbol de guanacaste cayó en la calle Real de Minas, en la Colonia Tepeyac. Este incidente contribuyó significativamente al caos vehicular. La Alcaldía de Tegucigalpa informó que sus equipos de emergencia estaban trabajando para remover el árbol y restablecer el flujo de tráfico en la zona afectada.
Este desastre pone en evidencia una vez más la ineficiencia de la administración del alcalde Jorge Aldana. La falta de previsión y una respuesta inadecuada a situaciones de emergencia reflejan una gestión deficiente que deja a los ciudadanos atrapados en un interminable caos vial. La crisis de hoy es un claro ejemplo de cómo la falta de planificación y respuesta efectiva puede deteriorar la calidad de vida en la capital.