En sesión del Congreso Nacional se aprobó la Ley de Auxilio al Sector Productivo y los Trabajadores ante los efectos provocados por el COVID-19, cuya finalidad es disminuir el impacto económico ocasionado por la pandemia de Coronavirus y dictar medidas para aliviar las condiciones de los obligados tributarios, a fin que puedan mantener sus operaciones y dinamicen la economía.
Asimismo, crear un fideicomiso que se manejará a través del Banco Central de Honduras (BCH) y el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (BANHPROVI) para constituir un fondo de garantía para préstamos del sector agro, ampliando el enfoque a las MIPYMES quienes generan el 70 por ciento de los empleos del país.
El decreto establece que se concede prórroga a los obligados tributarios denominados como pequeños y medianos contribuyentes para la presentación del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), aportación solidaria y activo neto, impuesto específico de renta único sobre arriendo o alquiler de viviendas o edificios de apartamentos, etc. Todas correspondientes al periodo fiscal 2019 y cumplir con el pago a más tardar el 30 de junio 2020.
Se exceptúa de la prorroga al impuesto específico de renta único sobre arriendo o alquiler de viviendas o edificios de apartamentos, los ingresos de alquileres derivados de propiedad horizontal, por lo que, estas deberán cumplirse el 30 de abril de 2020.
Los obligados tributarios podrán gozar de un descuento de 8,5 % en el ISR si realizan el pago el 30 de abril de 2020, asimismo los que conserven sus empleados respetando pago de salarios y derechos, se concederá una deducción especial del 10 % sobre ISR, calculado sobre el pago de sueldos y salarios realizado en los meses que dure la emergencia por Coronavirus.