El cierre parcial del gobierno federal podría prolongarse hasta Navidad mientras que el presidente Donald Trump y líderes del Congreso continúan estancados en una disputa sobre los planes del mandatario de un muro en la frontera con México, sin que el sábado se registraran avances.
El vicepresidente Mike Pence llegó al Capitolio con una contraoferta para los demócratas después de que ambas partes intercambiaron propuestas en los últimos días. En la Casa Blanca, Trump escuchó señales mixtas durante un almuerzo con legisladores conservativos; algunos querían luchar por la construcción del muro, mientras que otros preferían avanzar hacia la reapertura del gobierno. El Senado, que tuvo una inusual sesión de fin de semana junto con la Cámara de Representantes, levantó sesión hasta Nochebuena, pero no tendrá una sesión plenaria hasta el 27 de diciembre.
Incluso una medida temporal para mantener al gobierno en actividades durante unos cuántos días en lo que se llevaban a cabo las negociaciones parecía distante.
“Todo puede ocurrir”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell después de cerrar la sesión.
Pero la situación cada vez luce más lejana de una resolución. El presidente de la Comisión de Asignaciones Presupuestarias, el senador republicano Richard Shelby, dijo que “no es probable” un final prematuro al cierre de gobierno.
“No creo que haya un acuerdo inminente”, dijo Shelby a los reporteros después de acompañar a Pence a algunas reuniones. “Ojalá hubiera uno”.
Trump exigía 5.000 millones de dólares para un muro, pero los demócratas en el Congreso se rehusaron a acceder, lo que generó un caos para los republicanos en los últimos días de sus dos años de reinado al frente del gobierno.
El presidente descartó a Florida para pasar las fiestas navideñas en Mar-a-Lago, y tuiteó: “Estoy en la Casa Blanca, trabajando duro”.
Trump albergó un almuerzo con legisladores conservadores, incluyendo líderes de la banca Freedom de la Cámara de Representantes Mark Meadows y Jim Jordan, y varios senadores, incluyendo a Lindsey Graham de Carolina del Sur. No se incluyó entre los invitados a la cúpula republicana ni a ningún demócrata.
Por segundo día consecutivo, Pence recorrió el Capitolio para buscar un acuerdo. El demócrata de mayor rango en el Senado, Chuck Schumer, se reunió con Pence a solicitud de la Casa Blanca, de acuerdo a la oficina de Schumer.
Shelby señaló que ambas partes han intercambiado contraofertas durante los últimos días y que Pence llevaba una nueva de la Casa Blanca. Pence salió del lugar poco después.
Schumer dijo que el “cierre de Trump” podría terminar de inmediato si el presidente simplemente abandona su exigencia de fondos para lo que fue parte central de su campaña. Trump había prometido que México pagaría el muro, pero México se ha negado en varias ocasiones.
“Si quiere abrir el gobierno, debe abandonar el muro”, dijo Schumer.
Los demócratas dijeron que estaban abiertos a otras propuestas que no incluyan el muro, que de acuerdo a Schumer es demasiado costoso e impopular. Ya ofrecieron mantener los niveles existentes de gastos por 1.300 millones de dólares para cercado fronterizo y otras medidas de seguridad.
Pero Trump tuiteó que la “crisis de actividades ilegales” en la frontera sur de Estados Unidos es “real y no se detendrá hasta que construyamos una gran barrera de acero o muro”.
Los líderes republicanos se han mantenido principalmente al margen de las negociaciones, y McConnell inició su intervención en el Senado diciendo que cualquier pacto para reabrir el gobierno requeriría de la aprobación demócrata y de la firma del presidente.
El estancamiento ha bloqueado fondos para nueve de los 15 departamentos a nivel gabinete y decenas de agencias, incluyendo el Departamento de Seguridad Nacional, el de Transporte, del Interior, Agricultura, de Estado y de Justicia.-AP