Este jueves, cientos de hondureños se aglomeraron en las instalaciones de las maquilas ubicadas en la zona norte del país, con la esperanza de encontrar una oportunidad laboral. La mayoría de los postulantes, en su mayoría jóvenes, aseguraron haber estado más de un año en búsqueda de empleo sin éxito.
Las largas filas se extendieron desde temprano, con personas que llegaron desde la tarde del día anterior, dispuestas a entregar sus papeles y enfrentar la incertidumbre de un mercado laboral limitado. Entre ellos, se encontraba una joven que expresó su frustración: «Ni migrar podemos ahora, así como está la situación en Estados Unidos, la verdad estamos fregados», comentó, visiblemente afectada por las dificultades económicas.
Además, algunas de las personas que se encontraban en el lugar son compatriotas recientemente deportados, quienes intentan rehacer sus vidas en su tierra natal. En este contexto, los jóvenes han hecho un llamado urgente a las autoridades para que implementen políticas que fomenten la creación de más empleos en el país y reduzcan la migración forzada.
El creciente desempleo, junto con la difícil situación en los países receptores de migrantes, sigue siendo una preocupación central para miles de hondureños que luchan por salir adelante.