Un total 1.491 miembros de organizaciones criminales fueron enviados a la cárcel como producto de la operatividad desarrollada por la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) en el 2020.
Este es uno de los importantes resultados que el esquema operativo estratégico desarrollado por la FNAMP obtuvo durante el 2020 en el combate a los crímenes que son generados por organizaciones criminales.
Esta operatividad, que es una iniciativa de la Administración del presidente Juan Orlando Hernández, se desprende de la estrategia establecida por la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), en la cual la FNAMP, la Policía Militar del Orden Público (PMOP), la Policía Nacional y el Ministerio Público conjuntaron esfuerzos para combatir la incidencia delictiva que era generada por las maras y pandillas en el país.
De acuerdo con un informe de la FNAMP, se inició en 2020 con la Operación Morazán II, en la cual se trazaron trabajos investigativos para dar respuesta al delito de extorsión, ya que pequeños comerciantes y transportistas eran asediados por las estructuras criminales dedicadas a este ilícito.
Asimismo, se alcanzó un 92 % en la judicialización de los casos, gracias al trabajo coordinado con el Ministerio Público y el Poder Judicial.
Gracias a las acciones desarrolladas por la FNAMP, en el primer trimestre de 2020 se logró capturar y encarcelar a más de 400 miembros de esas agrupaciones criminales.
Para el mes de marzo, con la entrada al país de la pandemia de covid-19, se establecieron algunas regulaciones para evitar la propagación del virus; con ello se limitó la libre circulación, lo que trajo consigo un cambio en el desarrollo de las acciones criminales generadas por las maras y pandillas.
Según lo descrito por los cuerpos de inteligencia de la FNAMP, la suspensión de labores en el sector económico y la paralización del sector transporte trajeron consigo un cambio en el accionar delictivo de las organizaciones criminales, tomando en cuenta que no tenían un ambiente propicio para la generación del cobro de extorsión.
Esta situación los obligó a tener que apostarle al microtráfico de drogas y al contrabando de mercancías.
Sin embargo, gracias a los trabajos de inteligencia e investigación desarrollados por las unidades tácticas de la FNAMP se logró contrarrestar estas acciones delictivas, alcanzando en poco tiempo el decomiso de varias toneladas de droga, cuantiosos lotes de mercancía de contrabando y decenas de armas de fuego.
Golpes al narcotráfico
Al cierre del año 2020 se logró contabilizar más de 4,5 toneladas de droga decomisada, producto de la operatividad estratégica puesta en marcha por Fusina a través de la FNAMP.
Se logró decomisar al menos 371 armas de fuego, entre las cuales figuran armas cortas, fusiles de asalto y armas largas, además de municiones de todos los calibres.
Logros significativos
El decomiso de estas armas representó un logro bastante significativo en el aporte que se pudo brindar desde la FNAMP para la reducción de homicidios en el país, tomando en cuenta que estas armas eran utilizadas para cometer hechos violentos por parte de las estructuras de sicariato de estas organizaciones criminales.
Otro dato destacable es que se evitó que llegara a manos de maras y pandillas más de 25 millones de lempiras producto del cobro de extorsión, pues se buscó dar una respuesta inmediata a los comerciantes y los transportistas víctimas de este flagelo.
Es importante destacar el nivel de respuesta que obtuvo cada de una de las denuncias que se generaron a través de las diferentes plataformas que tiene el Estado y con la cual la FNAMP las canalizó (líneas 143 y 911).
Solo durante el 2020 se recepcionaron al menos 1.466 denuncias y con ello se logró la captura de 1.621 miembros de organizaciones criminales, de los cuales el 92 %, que equivale a 1.491 integrantes de estas agrupaciones, están recluidos en los centros penales del país.
Las cifras son contundentes y el alto porcentaje alcanzado en la judicialización de los casos trajo consigo un mayor nivel de confianza por parte de la población, quien con su denuncia acompañó los procesos investigativos y de inteligencia desarrollados por la FNAMP.
Todo esto fue posible gracias a la dirección brindada por la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (Fescco) y demás unidades del Ministerio Público, quienes en el marco de Fusina dirigieron la parte investigativa desarrollada por los equipos tácticos de la FNAMP.
No obstante, también se tiene que destacar el papel desarrollado por el Poder Judicial a través de sus diferentes juzgados, quienes jugaron un papel fundamental en la agilización de los procesos judiciales llevados en contra de los imputados.
Es oportuno destacar, asimismo, que el año 2020 se caracterizó por el afianzamiento en los procesos de investigación, búsqueda y captura de los principales objetivos generadores de las acciones criminales de maras y pandillas, logrando de forma simultánea la agilización en los procesos judiciales en los cuales la carga probatoria presentada por el Ministerio Público fue lo suficientemente sustentable para lograr la prisión preventiva de primera mano y luego sentencias condenatorias contra los imputados.