El cardenal Oscar Rodríguez expresó en la homilía dominical que “Honduras no puede progresar” apartada de Dios y de su santa ley.
“Estamos llamados a ser testigos de que el único camino que nos salva es el camino recorrido por Jesús”, expresó.
“Pero no las falsas ilusiones prometidas por otros liberadores o por una sociedad instalada en la mentira, afirmó el Arzobispo de Tegucigalpa.
“El pecado del mundo es todo lo que se opone y amenaza la vida dentro y fuera de nosotros”, afirmó.
Ese pecado consiste en frustrar el plan de amor y de vida que Dios tiene sobre cada ser humano, dijo.
El pecado del mundo son los millones de seres humanos que son forzados a la miseria y al hambre a causa de la injusta distribución de los bienes de este mundo, manifestó.
De igual manera, cuestionó “el comercio escandaloso de armas que favorece las guerras que ensangrientan a nuestra tierra”.
Asimismo, condenó la «criminal difusión de droga» y el temerario desequilibrio ecológico.
“Unos 795 millones de personas no tienen para comer en un mundo que bota alimentos en otras partes”, lamentó.
Deploró la escalada de la violencia en Siria y El Líbano, pero también entre nosotros al igual que el sufrimiento de los migrantes y los refugiados. Ese es el pecado del mundo.-LaTribuna.hn