Una nueva caravana de migrantes hondureños que intentan llegar hasta Estados Unidos ha ido llegando a Guatemala, donde las autoridades les permitirán entrar, pero podrían no llegar a cruzar nunca la frontera con México.
La integran hombres, mujeres, niños y hasta menores en brazos de sus padres.
Se calcula que la caravana está formada por más de mil personas que dicen huir de la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades en Honduras.
Entrevistado por la Voz de América, el migrante Antony Muñoz, dijo que lo impulsa a seguir camino el hecho de que si llega puede ayudar a su familia trabajando.
“Construir un futuro, ya que por bajos recursos económicos no pude estudiar y entre lo más triste está dejar a la familia”, declaró.
Otro migrante y agricultor de 66 años, Jorge López, dijo que está desempleado y por esa razón tuvo que emigrar.
“No hay trabajo a mi edad; tengo bastante familia, 6 hijos, y a pesar de los riesgos tengo que buscar darles un mejor futuro”, dijo López a la VOA.
El panorama es poco alentador para los hondureños, ya que esta caravana es algo dispersa si se compara con las anteriores que hicieron el mismo recorrido en 2018 y 2019. Esta nueva caravana enfrenta desafíos diferentes.
Acuerdos y controles más estrictos
Los funcionarios guatemaltecos comprueban documentos, la Guardia Nacional mexicana se ha desplegado y, si llegan a la frontera de Estados Unidos, tendrán que esperar en México a que se resuelvan sus casos de asilo o los enviarán a un tercer país en la región.
También hay agentes e investigadores del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en Guatemala que trabajan como “asesores” de la policía nacional y las autoridades migratorias locales para impedir operaciones de tráfico de personas.
Según autoridades de la Cancillería de Guatemala, más de 600 personas ya han hecho sus trámites migratorios, mientras otros grupos de migrantes siguen llegando al punto fronterizo de Agua Caliente para poder entrar al país.
El nuevo presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, dijo que el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, le aseguró que México no los dejará cruzar la frontera.
“El gobierno mexicano nos advirtió que no los va a dejar pasar, va a utilizar todo lo que está en sus manos para impedir que pasen”, dijo Giammattei.
El nuevo presidente guatemalteco indicó que en virtud del convenio de libre movilidad CA4 los hondureños adultos podrán entrar a Guatemala, sin embargo, las autoridades serán exigentes para verificar que los menores viajen con sus padres.
“Vamos a ser extremadamente exigentes en que tengan que demostrar con papeles que son los padres o los tutores legales, de lo contrario esos niños van a ser devueltos a Honduras”, explicó Giammattei.
El director de la Casa del Migrante en Guatemala, padre Mauro Verzeletti, advierte que los hondureños migran obligados por las condiciones que viven en su país y afirma que es un derecho humano que no puede ser vedado por ningún gobierno.
“Yo pediría al gobierno de México que respetara ese derecho humano fundamental, que no reprimieran, no ejercieran la fuerza hacia las personas que son seres humanos”.-VOA