La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el miércoles someter al presidente Donald Trump a juicio político, convirtiéndose en apenas el tercer mandatario estadounidense en ser acusado formalmente bajo el último recurso estipulado en la Constitución para delitos y faltas graves.
La histórica votación se realizó en grupos partidistas sobre el cargo de que el 45to presidente del país abusó de su autoridad al pedirle a un gobierno extranjero que investigara a un oponente político de cara a las elecciones de 2020. Luego, una mayoría de la Cámara de Representantes aprobó un segundo cargo: de que obstruyó al Congreso en su investigación.
Los artículos de juicio político, el equivalente político de un acta de acusación, pasarán a manos del Senado para un juicio. Si Trump es absuelto por la cámara alta _donde los republicanos son mayoría_ como se prevé que suceda, tendría que postularse para la reelección llevando consigo la duradera marca de juicio político en su presidencia.
El mandatario consideró que la culpa fluía en la otra dirección. Durante un mitin político en Michigan, dijo que los “demócratas de la Cámara de Representantes de la loca Nancy Pelosi se han colocado una eterna marca de vergüenza”.
La votación para el primer cargo de juicio político fue de 230 representantes a favor y 197 en contra. Para el segundo, de 229-198.
Los demócratas votaron en favor alegando lo que describieron como su deber de proteger a la Constitución y defender el sistema de controles y contrapesos de la nación. Los republicanos apoyaron al líder de su partido, que a menudo ha puesto a prueba los límites de las normas cívicas. Trump dijo que todo el asunto era una “cacería de brujas”, una “farsa” y una “vergüenza”.
Se prevé que el juicio arranque en enero en el pleno del Senado, donde se necesita una votación de dos tercios para declarar culpable a Trump. Si bien los demócratas tuvieron la mayoría en la Cámara de Representantes para someter a un juicio político a Trump, los republicanos controlan el Senado y se prevé que pocos, si es que alguno, se aparten de los planes de absolver al presidente cuando las elecciones primarias están a la vuelta de la esquina.
Pelosi, que anteriormente estaba reacia a guiar a los demócratas a un juicio político partidista, ahora pone en riesgo su mayoría y su presidencia de la cámara baja para enjuiciar al mandatario.
“Estamos aquí hoy para defender la democracia para el pueblo”, dijo Pelosi al inicio del debate.
Trump, que inició el día publicando en Twitter su molestia hacia los procedimientos, asistió a un mitin en Battle Creek, Michigan.
Ante un público entusiasta, presumió el “tremendo apoyo” que tiene en el Partido Republicano y dijo: “Por cierto, no se siente como si estuviera en un juicio político”.
Ningún republicano votó a favor del juicio político, y los demócratas sólo tuvieron unas ligeras deserciones. La votación se llevó a cabo de forma manual con papeletas, para marcar el momento.
En el primer artículo _de abuso de autoridad_ dos demócratas, el representante Jeff Van Drew, quien considera cambiar de bando político para convertirse en republicano, y su compañero Collin Peterson votaron contra someter a Trump a juicio político. En el segundo _de obstrucción_ esos dos legisladores y el representante Jared Golden se opusieron. La representante Tulsi Gabbard, quien aspira a la candidatura presidencial demócrata, se abstuvo en ambos cargos.-AP