El ministerio de salud brasileño reportó este viernes 1.005 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, llevando el total a 35.026.
Pese a tener un balance menor al de la víspera, el país volvió a registrar la mayor cantidad de decesos a nivel global, considerando que en Estados Unidos la cifra fue de 922.
Desde el jueves, Brasil tiene la tercer mayor cantidad de víctimas fatales por la enfermedad del mundo, luego de superar a Italia.
La cantidad de nuevos casos, en tanto, fue de 30.830, lo que llevó la cifra total a 645.771.
San Pablo y Río de Janeiro continúan siendo los estados más afectados por la pandemia en el país. El primero registra 8.842 muertes y casi 135.000 casos, mientras que en el segundo los decesos ascienden a 6.473 y los contagios superan los 63.000.
No obstante, el estado más afectado en términos per cápita es el de Ceará. Pese a que cuenta con una población significativamente menor a la de los dos mencionados, al viernes reporta más de 61.500 casos positivos y 3.890 muertes.
Desde el miércoles, el ministerio de Salud ha retrasado la publicación de los datos diarios: pasó de hacerlo entre las 7 y las 8 PM (hora local) a las 10 PM. La decisión ha suscitado críticas de los detractores del Gobierno, que lo acusan de hacerlo con el propósito de evitar que las cifras encabecen los noticieros de horario central.
Cuestionados sobre la motivación de los atrasos y una posible falta de transparencia, representantes del ministerio aseguraron que esta se debía a la necesidad de procesar las estadísticas recibidas por las secretarías regionales y municipales.
No obstante, el mismo Bolsonaro aseguró estar detrás de la decisión: “Se acabó el material para el Jornal Nacional”, dijo, en relación al programa más visto de la televisión brasileña. El Jornal Nacional realizó una transmisión especial una vez que el ministerio publicó los datos.
Bolsonaro también acaparó el debate público sobre el coronavirus el viernes por la noche al amenazar con retirar a Brasil de la Organización Mundial de la Salud, a la que acusó de realizar “acciones ideológicas”.
La declaración llegó horas después de que la Organización Panamericana de la Salud, vinculada al organismo de la ONU, le reclamara una deuda por USD 24,2 millones.
De seguir adelante, Brasil seguiría el camino de Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, cortó vínculos con la OMS el pasado 29 de mayo. De hecho, Bolsonaro hizo referencia a la decisión de su homólogo en ocasión de su anuncio: “Estados Unidos dejó a la OMS. O trabaja sin prejuicios ideológicos o también nos vamos de allí. No necesitamos personas de afuera que den indicaciones sobre la salud aquí dentro”, expresó ante periodistas presentes fuera de su residencia, el Palacio de Alvorada.
La declaración sobre “prejuicios ideológicos” parece hacer referencia a los argumentos esbozados por Trump a la hora de anunciar la decisión de su gobierno: un sesgo favorable de la organización hacia China.
“China tiene un control absoluto de la OMS pese a que solo paga USD 40 millones, en comparación con la cantidad de dinero que gastamos nosotros, que son aproximadamente USD 450 milliones cada año”, expresó el mandatario en ese entonces.
Un reporte de The Associated Press reveló esta semana que en enero, mientras la OMS elogiaba públicamente a China por su gestión de la pandemia, las autoridades del gigante asiático demoraban la entrega de información relevante sobre la materia, y que el organismo tenía conocimiento de ello.
Tomado de INFOBAE