Bolsonaro y Haddad abren tensa carrera por segunda vuelta de presidenciales en Brasil

El candidato ultraderechista a la Presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, reanudó este lunes su campaña en las redes sociales tras haber quedado en una buena posición para ganar el balotaje del 28 de octubre frente al izquierdista Fernando Haddad, un resultado celebrado con fuerza por los mercados.

«Reducir el número de ministerios, eliminar y privatizar (empresas) estatales, (…) descentralización del poder dando más fuerza económica a los estados y municipios», proclamó en Twitter el candidato del Partido Social Liberal (PSL), retomando su activa campaña tras obtener 46,03% de los votos el domingo.

De su lado, Haddad, designado candidato del Partido de los Trabajadores (PT) por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, viajó a Curitiba (sur) para visitar al líder histórico de la izquierda en la cárcel donde cumple una pena de 12 años de cárcel por corrupción y lavado de activos.

Los dos dirigentes pasaron tres horas reunidos, en la celda de 15 metros cuadrados, diseñando la estrategia para un complejo segundo turno.

«Voy a conversar con las fuerzas democráticas del país, representadas por algunas candidaturas» como la de Ciro Gomes (centroizquierda) -tercer lugar- y la de Guilherme Boulos (izquierda), así como con gobernadores, dijo Haddad a la prensa al término del encuentro. «Tenemos interés en que las fuerzas democráticas estén unidas en torno a este proyecto» del PT, agregó.

– Fortalecido –

La tarea se anuncia titánica para Haddad, que logró salvar in extremis a la formación izquierdista de una debacle histórica.

Bolsonaro ya había obtenido el apoyo de los mercados y de las influyentes iglesias evangélicas. Su hasta ahora pequeña formación, el Partido Social Liberal (PSL), se convirtió el domingo en la segunda bancada de la Cámara de Diputados.

El exmilitar, de 63 años, tendrá que tratar sobre todo en reducir sus elevados índices de rechazo -de 45%, según la encuestadora Datafolha- cosechados a lo largo de una carrera plagada de declaraciones misóginas, homófobas y racistas, además de su justificación de la tortura durante la dictadura militar (1964-1985).

Bolsonaro no ha hecho campaña en las calles desde que el 6 de setiembre recibió una puñalada durante un acto electoral, que lo puso al borde de la muerte. Su dominio en las redes sociales es, no obstante, incontestable.

«La elección es de ustedes: ser gobernados por alguien limpio o por un poste mandado por un preso por corrupción», escribió en relación a Haddad, al que las últimas encuestas del sábado daban en empate técnico en una segunda vuelta.

El domingo, Bolsonaro se quejó en Facebook de «problemas» con las urnas electrónicas que, según afirmó, le impidieron ganar en primera vuelta.

La jefa de la misión electoral de la OEA, Laura Chinchilla, admitió este lunes que hubo problemas con algunas urnas, pero que no alteraron los resultados.

«No encontramos ningún dato verificable que haga suponer errores a una escala tal que puedan alterar el resultado electoral», declaró en una rueda de prensa en Brasilia.

– Última oportunidad –

Haddad se enfrenta a dilemas de difícil solución para acortar distancias con Bolsonaro.

Su identificación total con Lula le permitió ganarse a sectores que se beneficiaron de las políticas de inclusión social del exmandatario (2003-2010).

Pero puede comprometer su acercamiento a grupos y partidos que ven a Lula como sinónimo de corrupción y de políticas estatistas a las que acusan de haber hundido a Brasil en una recesión de dos años.

Una de las claves para acortar distancias con Bolsonaro puede procurársela el centroizquierdista Gomes, del Partido Democrático Trabalhista (PDT), que fue ministro de Integración Nacional de Lula y consiguió 12,5% de los votos el domingo.

Gomes dijo el domingo que discutiría con los líderes del PDT la posición para la segunda vuelta, pero adelantó un posible apoyo: «Haré lo que hice toda mi vida, que es luchar por la democracia y contra el fascismo».

– Luna de miel con los mercados –

Los mercados celebraron con fuertes alzas lo que considera ya una victoria de Bolsonaro. El índice Ibovespa de la Bolsa de Sao Paulo ganó 4,57&% (después de haber subido más de un 6% por la mañana).

El dólar se cotizó a 3,766 reales, frente a 3,858 reales al cierre de los mercados el viernes, con un fortalecimiento de 2,44% de la moneda brasileña.

«La Bolsa tuvo una fuerte alza este lunes, indicando que los mercados realmente ven a Bolsonaro como el más preparado para lidiar con la difícil agenda económica que Brasil tiene por delante», valoró a la AFP el analista de riesgo Thomaz Favaro.-AFP

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