El domingo será el primer día completo de Joe Biden como presidente electo, con decisiones clave de personal que tomar mientras el coronavirus sigue avanzando en Estados Unidos.
El siempre frenético período de transición de 10 semanas antes del día de la inauguración el 20 de enero se acortó por el tiempo que tomó determinar el ganador de las elecciones del martes.
Biden, el segundo católico en ser elegido presidente, planeaba asistir el domingo a la iglesia en St. Joseph en Brandywine cerca de su casa en Wilmington, como lo hace casi todas las semanas.
El sábado, Biden aprovechó su primer discurso nacional como presidente electo para jurar sanar a una nación profundamente dividida, declarando que era hora de “dejar que esta sombría era de demonización en Estados Unidos comience a terminar”. A los que no votaron por él les dijo: “Démonos una oportunidad”.
Al mismo tiempo, el presidente Donald Trump sigue insistiendo en que le robaron las elecciones, una señal de que las políticas divisivas que se han apoderado de Estados Unidos durante los últimos cuatro años están lejos de terminar.
“Para todos aquellos de ustedes que votaron por el presidente Trump, entiendo la decepción”, dijo Biden durante un autocinema en Wilmington, Delaware. “Es hora de dejar de lado la retórica áspera, bajar la temperatura, volver a verse”.
Se espera que su principal tarea de la transición sea nombrar a un jefe de despacho. Biden dijo durante la campaña que su primera llamada después de ser elegido sería al doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del país; pero sus asesores no han dicho si ya hablaron.
Biden dijo el sábado que el lunes anunciará un grupo conformado por científicos y expertos para enfrentar al coronavirus. Aseguró que su plan se basará en la ciencia y “se construirá a partir de la compasión, la empatía y la preocupación”.
La semana que viene, el equipo de transición de Biden comenzará a trabajar con las agencias clave del gobierno para facilitar el traspaso de poder. Los equipos recopilarán y revisarán información, decisiones presupuestarias y de personal, regulaciones pendientes y otras labores en los departamentos para ayudar al equipo de Biden a prepararse para la transición.
Biden estaba en camino de ganar el voto popular por más de 4 millones, un margen que podría crecer a medida que se sigan contando las papeletas.-AP