A partir de la próxima semana, los usuarios del transporte público en Honduras enfrentarán un aumento en la tarifa de los «rapiditos», que subirá a 16 lempiras. La medida, anunciada por Wilmer Calix, dirigente del sector, responde a la deuda acumulada del gobierno con los transportistas, que supera los 200 millones de lempiras.
Calix explicó que el incremento en la tarifa se debe a la falta de respuesta oficial del gobierno a las solicitudes del sector.
«Se ha procurado el diálogo, pero no hubo ninguna respuesta», indicó Calix.
La tarifa actual se basa en un derecho que los transportistas han reclamado desde 2022, cuando el gobierno acordó modificar y bonificar el pasaje para un millón de usuarios, un compromiso que actualmente no puede sostenerse.
La dirigencia del transporte, tras varias negociaciones sin éxito y la falta de pago del subsidio, ha decidido implementar el aumento.
Esta medida, respaldada por decretos del Congreso Nacional, es parte de un conjunto de acciones destinadas a presionar al gobierno para cumplir con sus compromisos.
La última vez que se realizó un pago completo fue en febrero, con pagos parciales en marzo en algunas ciudades.