El inicio de 2025 ha revelado una alarmante situación en el sistema de salud pública de Honduras, con un total de 13,212 pacientes esperando una cirugía, lo que pone de manifiesto el creciente problema de la mora quirúrgica. Así lo destaca un informe reciente de la Asociación para Una Sociedad Más Justa (ASJ), el cual anticipa la segunda entrega de la iniciativa «Estado de País», centrada en el sector salud, que será presentada el próximo martes en Tegucigalpa.
Según los datos de la Secretaría de Salud (Sesal), el problema ha empeorado considerablemente en los últimos meses, pues a finales de 2024 la mora quirúrgica ascendió a 7,766 pacientes, a pesar de las promesas hechas por las autoridades. En junio de 2024, la Sesal había anunciado en una conferencia de prensa la implementación de medidas para optimizar los quirófanos, además de una inversión de 200 millones de lempiras para mejorar los procesos quirúrgicos y el equipamiento de los hospitales. Sin embargo, los registros oficiales reflejan que la situación sigue siendo crítica.
El informe detalla que las regiones más afectadas por esta crisis son principalmente la zona central, con 4,212 pacientes en espera de cirugía, seguida por la zona norte y Atlántida, con 1,640 pacientes, y la zona sur, con 1,017. Estas cifras evidencian una disparidad en la distribución de la mora quirúrgica, lo que también pone de relieve las dificultades del sistema para atender de manera equitativa a toda la población.
Aunque la situación de la mora quirúrgica ha fluctuado a lo largo de los años, el problema persiste y se agrava, reflejando la falta de infraestructura adecuada, el insuficiente número de quirófanos operativos y la escasez de personal médico y equipamiento necesario. Ante este panorama, la ASJ ha recomendado al gobierno implementar con urgencia un plan estratégico que contemple el presupuesto adecuado para agilizar las cirugías pendientes y evitar que más vidas se vean comprometidas debido a la falta de atención oportuna.
En su propuesta, la ASJ también sugiere que se invierta en la mejora de la infraestructura quirúrgica en los hospitales públicos, incluyendo la ampliación de los horarios de operación, la mejora de las salas de cirugía y la adquisición de insumos y equipos necesarios. Además, aboga por un refuerzo en la capacitación del personal médico, para garantizar una atención segura y reducir los tiempos de espera.
La mora quirúrgica, señala el informe, no solo pone en riesgo la vida de miles de hondureños, sino que también afecta la eficiencia del sistema de salud pública en su conjunto. Por ello, se hace un llamado urgente al Estado para que se comprometa a tomar medidas inmediatas que aseguren el acceso a cirugías oportunas y mejoren la calidad de vida de los pacientes más vulnerables.