Honduras ha registrado hasta dos muertes diarias por dengue grave a nivel nacional, con una creciente preocupación entre los profesionales de salud que advierten que este mes será aún más desafiante que el anterior. Entre las recientes víctimas se encuentra un médico encargado de Redes de Salud.
Según la Secretaría de Salud, al cierre de julio se habían reportado alrededor de 100 fallecimientos y 72,000 casos confirmados de dengue. Sin embargo, la situación ha empeorado en lo que va de agosto, con hospitales ya abarrotados de pacientes afectados. Se han registrado muertes entre embarazadas, menores de edad y profesionales médicos debido a la enfermedad.
El Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y el Hospital Mario Catarino Rivas están experimentando una alta afluencia de pacientes con síntomas de dengue, con el Hospital Mario Catarino Rivas enfrentando un colapso de sus salas y la apertura de una nueva área de pediatría.
El epidemiólogo Tito Alvarado advirtió que la curva epidémica del dengue continuará en ascenso en las próximas semanas, con un incremento en la severidad de los casos y un aumento en las muertes. Este brote no solo afecta a Honduras, sino también a países vecinos como El Salvador, Nicaragua, el norte de Brasil y Paraguay, siendo uno de los más graves en años recientes debido al cambio climático y las lluvias que favorecen la proliferación de mosquitos.
El doctor Carlos Umaña hizo un llamado a la población para que mantenga las medidas de prevención en sus hogares y a los docentes para que realicen labores de limpieza en las escuelas para evitar un incremento de casos entre los menores. Además, Umaña instó a las autoridades municipales a abordar los criaderos de zancudos en solares vacíos que representan un grave riesgo para la salud pública.
La situación crítica subraya la necesidad de que las personas busquen atención médica inmediata ante los primeros síntomas de dengue y que se intensifiquen las medidas preventivas para controlar la propagación de la enfermedad.