El número de muertos a causa del brote de un nuevo virus en China aumentó el jueves a 170, mientras los extranjeros que fueron evacuados de la región más afectada comienzan a regresar a sus países de origen bajo una intensa observación.
En tanto, funcionarios mundiales de salud expresaron una “gran preocupación” de que la enfermedad esté comenzando a propagarse fuera de China.
Las cifras del jueves incluyen las 24 horas previas y representan un incremento de 38 fallecimientos y 1.737 casos, para un total de 7.711. Entre los decesos más recientes, 37 fueron en el epicentro del brote en la provincia de Hubei y otro en la provincia suroccidental de Sichuan.
Mientras tanto, 195 estadounidenses que fueron evacuados de Wuhan, una ciudad con 11 millones de habitantes en la provincia de Wuhan en la que se originó el virus, eran sometidos a exámenes y monitoreo en una base militar del sur de California para asegurarse de que no presenten síntomas de la enfermedad.
Un grupo de 210 japoneses que fueron evacuados de Wuhan aterrizaron el jueves en el aeropuerto Haneda de Tokio en un segundo vuelo alquilado por el gobierno, según el ministerio del Exterior. Los reportes indican que nueve de los pasajeros en ese vuelo presentaron síntomas de tos y fiebre. Francia, Nueva Zelanda, Australia y otros países también están retirando a sus ciudadanos o planean hacerlo.
El director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud dijo que los pocos casos de contagio entre personas fuera de China — en Japón, Alemania, Canadá y Vietnam — representan una “gran preocupación” y fueron parte del motivo por el que el director general de la agencia de salud de Naciones Unidas convocó nuevamente el jueves a una comisión de expertos para evaluar si debe declararse una emergencia global a causa del brote.
El nuevo virus ya infectó a más personas en China que el brote de SARS entre 2002 y 2003.
El doctor Michael Ryan habló el miércoles en conferencia de prensa después de su regreso de un viaje por Beijing para reunirse con el presidente chino Xi Jinping y otros altos funcionarios. Declaró que China está implementando “medidas extraordinarias ante el extraordinario desafío” que representa el brote.
A la fecha, el 99% de los casos han sido en China. Ryan calculó que la tasa de mortalidad a causa del nuevo virus es de alrededor del 2%, pero dijo que la cifra era muy preliminar. Debido a la fluctuación en el número de casos y decesos, los científicos únicamente han logrado presentar estimados de la tasa de mortalidad y es muy probable que se estén omitiendo varios casos leves.-AP