En 2016 Honduras observó la elección de la Corte Suprema de Justicia, CSJ, que concluye sus funciones en 2023, luego de un proceso tortuoso que duró tres semanas.
Al respecto, el 25 de enero de 2016 -como lo dicta la Constitución de la República- el Congreso Nacional presidido por Mauricio Oliva convocó a sesión para elegir a los 15 magistrados de una lista de 45 candidatos enviada por la Junta Nominadora, misma que fue cuestionada por Libertad y Refundación (Libre) como poco transparente y fracasada.
En aquella ocasión, se decidió votar por una nómina de quince creada por una Comisión Multipartidaria integrada por los partidos Nacional, Liberal, Libre, Pac y Democracia Cristiana; sin embargo la propuesta falló al obtener solo 82 votos (de 86 necesarios) a favor -de nacionalistas y
Debido a esto y siguiendo el proceso que estipula la Carta Magna, el 28 de enero se llevó a cabo la primera votación individual y secreta, en rondas de seis diputados que fueron llamados en orden alfabético a la misma cantidad de cabinas.
La papeleta tenía los nombres, fotos y opciones «sí», «no» y «abstención» con los 45 aspirantes a la CSJ; de esta etapa ocho abogados recibieron no menos de 86 votos, siendo los primeros magistrados escogidos.