La carrera presidencial ha comenzado en Guatemala, un país marcado por varios escándalos de corrupción, inseguridad y pobreza.
Veinticuatro aspirantes buscan la presidencia, pero las más recientes encuestas señalan a tres mujeres como las favoritas para suceder al actual mandatario, Jimmy Morales, cuyo gobierno se ha visto salpicado por escándalos de corrupción.
Una de ellas es Thelma Aldana, la exfiscal general que llevó a juicio a un expresidente e intentó lo mismo, sin lograrlo, con Morales. Asimismo están Zury Ríos Sosa, hija del exdictador José Efraín Ríos Montt, y Sandra Torres, ex primera dama y recientemente señalada por la fiscalía en un caso de financiamiento electoral ilícito en 2015.
De las tres guatemaltecas, sólo Torres está inscrita de manera formal.
La situación de Ríos no se ha definido debido a que ella tiene una prohibición constitucional porque su padre fue Jefe de Gobierno de facto del 23 de marzo de 1982 al 8 de agosto de 1983, por lo que tanto el Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) como la Corte de Constitucionalidad le han negado la inscripción. Aunque ella cuenta con un amparo que protege sus aspiraciones, aún falta que el caso se defina. Para ello faltaría que el TSE la suspenda de manera definitiva o que la Corte Suprema de Justicia defina qué ocurre con su amparo.
Por su parte, Aldana ha sido nominada por su partido –el Movimiento Semilla–, pero la fiscalía solicitó iniciar un proceso judicial contra ella, argumentando supuestas anomalías en la contratación de una persona que trabajó bajo su gestión. La solicitud podría frenar la candidatura si un juez ordenara su detención o la ligara a proceso.
Y aunque sus candidaturas no se han formalizado, Torres, Aldana y Ríos encabezan –en ese orden– la preferencia de la más reciente encuesta de CID Gallup, realizada en todo el país entre el 16 y 25 de febrero a 1.258 personas mayores de 18 años empadronadas y con un margen de error de 2.8%.
Ninguno de los aspirantes ha presentado sus propuestas pero Torres ha hablado de eliminar la pobreza, Aldana de su lucha contra la corrupción y de mitigar la migración y Ríos ha abogado por la pena de muerte y ha rechazado el aborto.
Las campañas políticas –que concluirán el 14 de junio– inician con críticas al Tribunal Electoral por permitir, entre otras cosas, la inscripción de candidatos que durante su gestión cambiaron de partido político –algo prohibido por la Ley de Partidos Políticos– o que enfrentan algún proceso penal.
El politólogo Renzo Rosal explica que con la reforma de le Ley Electoral y de Partidos Políticos realizada en 2016 se intentó avanzar en la parte sustantiva de las agenda electorales, “pero los partidos políticos parecen que no van en ese camino. Lo que veremos es partidos reciclados, formas de violar la nueva ley y darle vuelta y presentarnos cosas superficiales, pocos van a ser los partidos políticos que nos presenten propuestas con mayor profundidad”.
“Es fundamental que el TSE tenga una voz fuerte y beligerante porque su función tiene que ver con regular el proceso electoral, nos han quedado a deber en el deber ser”, dice el politólogo y agrega que el ente electoral debe ser más contundente y dejar menos zonas de opacidad. “Eso contribuirá a darle un poco de más certeza a un proceso que ha sido todo lo contrario”.
En las elecciones del 16 de junio también se elegirán diputados al Congreso, al Parlamento Centroamericano y autoridades locales para los próximos cuatro años.
El próximo presidente o presidenta pondrá fin a cuatro años de gobierno de Morales, que ha sido señalado de actos corrupción en casi todas las esferas, incluida una investigación en su contra por haber recibido unos 61.000 dólares como sobresueldo del ejército, el cual tuvo que devolver, así como por su férrea intención de poner fin a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un ente de Naciones Unidas que por 11 años ha investigado corrupción y crimen en el país.
La encuesta de CID Gallup, hecha para la Fundación para el Desarrollo, una fundación privada, demuestra que los temas más importantes para los guatemaltecos son la falta de empleo, inseguridad y corrupción.
Para Carmen Rosa de León, especialista en temas de seguridad y corrupción, estos son dos temas que deberán abordarse durante la campaña de forma profunda. “La gente no asocia el tema de la corrupción, la evasión de impuestos y la fragilidad del estado con la incapacidad de invertir en una parte fundamental del país como los problemas de seguridad, de falta de educación y salud”, dice.
La especialista cree que la corrupción es un elemento esencial que saquea al Estado y enriquece a privados coludidos con funcionarios de gobierno.-AP