Las maniobras del gobierno de Juan Orlando Hernández y cercanos funcionarios como su hermana Hilda Hernández, ministra de estrategia y comunicación, ha generado reacciones desesperadas en el pueblo hondureño, especialmente en aquellos ciudadanos que cuestionan la mala administración de un gobierno que nace con el fraude.
A poco más de 24 horas de haber clausurado sus transmisiones a causa de las amenazas y chantaje de que es objeto Cholusat Sur, Canal 36, las llamadas de los televidentes que siguen de cerca la programación, no se han hecho esperar, preguntando cuando vuelve al aire este canal, porque es el único medio de comunicación que no ha respondido a las acciones del gobierno por controlar la opinión pública.
Desde el 27 de enero, cuando Juan ORLANDO Hernández, asume fraudulentamente el poder de la nación, Cholusat Sur, Canal 36, ante los desaciertos del gobernante, se convierte en auditor social, criticando abiertamente los constantes actos de corrupción que comienza con la centralización del presupuesto gubernamental para divulgación y publicidad por parte de su hermana, con el único propósito de controlar los medios de comunicación, especialmente radiales y televisivos.
A menos de un año de gestión, se denuncia Hilda Hernández de construir un palacio valorado en 50 millones de lempiras en la zona central del país, además de la militarización de la sociedad, los altos niveles de inseguridad que mantienen de rodillas al pueblo, los altos índices de homicidios que ubican a Honduras en el país más violento del mundo, un proceso de depuración policial fracasado por la falta de voluntad política, el afán de continuismo del mandatario y el mayor escándalo de corrupción que registra la historia de Honduras, el saqueo multimillonario al Instituto Hondureño de Seguridad Social.
Ante esta situación, el pueblo hondureño en forma desesperada, clama porque la señal de Cholusat Sur, Canal 36, vuelva a sus receptores y seguir de cerca la incapacidad de este gobierno corrupto,
Que alejado de los intereses sagrados de un pueblo que se debate en la pobreza y la miseria, se dedica a favorecer grupos minoritarios que acumulan grandes riquezas a costa del erario nacional.