La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) presentó este miércoles la primera entrega de la serie Estado de País 2025, revelando que más de un millón de niñas, niños y adolescentes continúan fuera del sistema educativo en Honduras. En su informe, la ASJ advierte que, a pesar de las políticas implementadas por el gobierno de Xiomara Castro, persisten elevados niveles de exclusión educativa, lo que pone en riesgo el futuro de miles de jóvenes en el país.
El estudio, realizado por el Instituto de la Justicia de la ASJ, señala que, aunque la cobertura en educación básica ha alcanzado el 81 % de la población en edad escolar, los niveles de educación prebásica y media muestran cifras preocupantes, con solo un 36 % y 38 % de cobertura, respectivamente. Además, en 2024, se registró un alarmante aumento de la deserción escolar, con 26,023 estudiantes abandonando las aulas, elevando el total de menores fuera del sistema educativo a 1.07 millones.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), si no se implementan medidas urgentes, el país enfrentará graves consecuencias para 2030, incluyendo un incremento del 47 % en la población de jóvenes que ni estudian ni trabajan, un aumento del 17 % en la tasa de homicidios y un alarmante 95 % en embarazos precoces.
El informe también destaca la crisis en la calidad educativa, con retrocesos significativos en los aprendizajes. En el Informe Nacional de Desempeño Académico 2022, los resultados de los estudiantes en Matemáticas y Español fueron los más bajos desde 2010. En tercer grado, solo el 53 % de los estudiantes logró una comprensión básica de lectura, mientras que en Matemáticas, solo el 16 % respondió correctamente las preguntas de uno de los componentes.
A esto se suma la crítica situación del financiamiento. A pesar de que el presupuesto de la Secretaría de Educación aumentó en 4,282 millones de lempiras en 2024, el 78 % de estos fondos se destinó a salarios, dejando poco margen para mejorar la calidad educativa. Además, la última entrega de textos escolares fue en 2016, y para 2024, el presupuesto asignado por estudiante es de apenas 0.04 centavos.
Ante este panorama, la ASJ hace un llamado urgente al gobierno para que promueva un pacto nacional por la educación, que involucre a todos los actores del sistema educativo, y apruebe una ley de financiamiento que garantice recursos sostenibles para el sector. Asimismo, la organización destaca la necesidad de reformar el sistema educativo para adaptarlo a las realidades actuales y priorizar la inclusión de la población excluida, así como la recuperación de los aprendizajes perdidos.
El informe de la ASJ concluye con una grave advertencia: de no tomarse medidas inmediatas, Honduras enfrentará una generación de adultos con una preparación deficiente y pocas oportunidades para mejorar su calidad de vida.