Donald Trump arribó este 19 de septiembre a la zona afectada por el paso del fenómeno climático y anunció un importante programa federal para su recuperación. El número de víctimas mortales sigue creciendo.
El huracán Florence, en Estados Unidos, ha matado al menos a 36 personas, incluidas 27 en Carolina del Norte, ocho en Carolina del Sur y una en Virginia. Dos de las víctimas más recientes son de Carolina del Sur que se ahogaron el martes 18 de septiembre luego de que la camioneta que las transportaba fuera arrastrada por las aguas.
La magnitud del daño aún no se puede cuantificar. Por eso el presidente Donald Trump prometió este 19 de septiembre un apoyo duradero a las autoridades locales para avanzar la recuperación de los estados más afectados por la tormenta.
«Estados Unidos sufre con ustedes, nuestros corazones están con ustedes. Estamos con ustedes hasta el final (…) algunas de las inundaciones son épicas, es difícil creerlo. El dinero (para reconstruir el estado) será mucho y llegará tan rápido como lo necesiten», indicó Trump durante su visita a Carolina del Norte.
No obstante, las autoridades de emergencia estadounidense continúan contabilizando muertos tras la tragedia.
Wilmington, una ciudad de 120.000 habitantes y ubicada en Carolina del Norte, aún tiene amplias zonas bajo el agua. Muchos de sus residentes aún permanecen en refugios y son atendidos por las autoridades con comida, agua y lonas.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, informó que hay miles de personas que permanecen sin electricidad y calculó que cerca de 10.000 personas se encuentran en los refugios establecidos debido al daño ocasionado por el huracán en sus viviendas.
«Sé que fue difícil salir de casa y es aún más difícil esperar y preguntarse si usted tiene siquiera un hogar a donde volver», dijo Cooper a la agencia de noticias AP.
El presidente estadounidense también visitó la localidad costera de New Bern, lugar donde las inundaciones obligaron a rescatar a más de 400 personas y cerca de 4.300 viviendas se vieron afectadas.
Por otro lado, las autoridades han alertado sobre el riesgo que corren los ciudadanos luego de que más de 18 millones de litros de aguas residuales parcialmente tratadas se derramaran en el río Cape Fear luego de que se cortara la electricidad en una planta de tratamiento.-EFE/RT /AP