Tres días después de que el gobierno de Honduras anunciara la intervención del Sistema Penitenciario Nacional, al menos 18 personas murieron y otras 16 resultaron heridas el viernes durante un motín en una cárcel en el que se utilizaron armas de fuego.
El pleito ocurrió en el centro penal de Tela, en el departamento de Atlántida, en el Caribe hondureño. Es una de las 29 prisiones que conforman el Sistema Penitenciario Nacional y que desde el martes de esta semana están en manos de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), un organismo conformado por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
José Coello, portavoz de Fusina, declaró a The Associated Press que lamentablemente la institución aún no intervenía esa cárcel debido a que el proceso de traspaso de mando se está realizando de forma paulatina.
Hay al menos 18 muertos y otros 16 heridos “producto de una riña”, sostuvo Coello, quien añadió que les avisaron del motín cerca de las 5 de la tarde, ante lo cual policías y militares se desplazaron rápidamente al lugar para tomar el control, restablecer el orden y conocer los detalles. Realizaron un operativo y encontraron armas blancas y de fuego.
Los lesionados, algunos de ellos de gravedad, fueron llevados a un hospital, agregó.
Hasta la fecha la junta interventora de Fusina sólo se ha hecho cargo de las cinco prisiones principales del país, explicó, y aún faltan 24, incluyendo la de Tela.
El gobierno de Honduras decretó el martes el estado de emergencia y la intervención del Sistema Penitenciario Nacional por un período de seis meses debido a que se han cometido crímenes en diversos reclusorios.
Para eso se nombró una comisión interventora especial a cargo de Fusina y se suspendió a las autoridades de todos los centros penales mientras dure el proceso, cuyo propósito es sanear esas cárceles, ya que están infiltradas por el crimen organizado y el narcotráfico. –-LaTribuna.hn