Ailing Gu trascendió la condición de estrella local al ganar en el ‘halfpipe’ su tercera medalla en esquí acrobático en la antepenúltima jornada de los Juegos de Pekín, en la que el biatleta noruego Johannes Thingnes Boe ganó su cuarto oro, pese a que no le gusta entrenarse, Finlandia y Rusia se clasificaron para la final masculina de hockey y Japón y Gran Bretaña para la femenina de curling.
Noruega manda en el medallero con 34 metales, 15 de ellos de oro, por delante de Alemania, Estados Unidos y China.
La local Ailing Gu, o Eileen Gu cuando en lugar de ser deportista china asume el papel de modelo estadounidense, hizo historia en el país de su madre, para el que compite, al ganar su tercera medalla en Pekín, oro en ‘halfpipe’ de esquí acrobático, un botín que nadie había logrado en este deporte en una misma edición olímpica.
Tras imponerse también en ‘big air’ y ser subcampeona en ‘slopestye’, Gu hizo el pleno de podios con la victoria en el medio tubo, relegando a la defensora del título, la canadiense Cassie Sharpe, a la segunda posición.
El bronce fue para Rachael Karker, compañera de equipo de Sharpe.
Gu se puso por delante ya en la primera manga, con una serie de trucos que le dieron 93.25 puntos. Pero en la segunda mejoró la nota, con 95.25 que sentenciaron la victoria final.
En la otra final de esquí acrobático de esta jornada, la masculina de esquí cross, Suiza hizo doblete de oro y plata con Ryan Regez y Alex Fiva, campeón del mundo pero que no pudo enjugar el hueco que abrió su compañero. Ganó el bronce el ruso Sergey Ridzik.
Johannes Thingnes Boe, un biatleta noruego de 28 años que defiende que entrenar mucho es contraproducente, dio credibilidad a esta teoría al ganar su quinta medalla, cuarta de oro, en los Juegos en la prueba de 15 km con salida en masa.
Boe llegó a meta en 38:14.4, con una ventaja de 40.3 segundos sobre el sueco Martin Ponsilouma y de 1:12.5 sobre el también noruego Vetle Sjaastad Christiansen.
De los tres que acabaron en el podio, Boe fue quien erró más disparos, cuatro. Pero su dominio del esprint le permitió recuperar el tiempo de penalización y alzarse con una victoria que puso a su país aún más al frente del medallero general de los Juegos.
Objeto de críticas por faltar a los entrenamientos, Boe ha declarado: «Mi experiencia es que cuando he entrenado más, me he cansado más y he tenido que tomarme un tiempo de descanso. Por lo tanto, no creo que entrenar más sea el camino correcto para mí».
En la salida en masa femenina, de 12,5 km, la francesa Justine Braisaz-Bouchet remontó y se hizo con la victoria tras fallar tres tiros en las dos tandas en posición tumbada.
Camino inverso recorrieron las noruegas Tiril Eckhoff y Marte Olsbu Røiseland, a las que no les fue bien en el paso por las dos posiciones de tiro de pie.
Braisaz-Bouchet, con un tiempo de 40:18, aventajó en 15.3 segundos a Eckhoff y en 34.9 a Røiseland, que ganó su quinta medalla en estos Juegos, tres oros y dos bronces. EFE