La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, denunció este viernes lo que considera una campaña malintencionada y coordinada por parte del consejero Marlon Ochoa, dirigida —según ella— a confundir a la ciudadanía y socavar la credibilidad del órgano electoral en el marco del proceso de implementación del Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
En conferencia de prensa, López calificó las recientes declaraciones de Ochoa como parte de una estrategia para generar desinformación y restar legitimidad a las decisiones colegiadas del CNE. Señaló que la solicitud de dictamen legal que Ochoa presentó ante la Secretaría General del Consejo sobre los términos del TREP carece de validez, ya que no puede estar por encima de una resolución aprobada por el pleno del órgano.
La consejera detalló que, a pesar de que la solicitud se presentó a las 5:00 p.m. del miércoles, y fue remitida formalmente a la asesoría legal a las 6:11 p.m., a las 7:47 p.m. ya se había producido un dictamen de siete páginas, elaborado por el abogado Arnold Orellana, representante legal del Partido Libre. Según López, este dictamen no contó con la participación de los demás asesores legales del Consejo ni fue compartido previamente con el resto del pleno, lo que levanta sospechas sobre la posible introducción de documentos externos sin revisión institucional.
“Esto no es un asunto de partidos. Es un órgano colegiado. Y no es cierto que ese dictamen se hizo en una hora. Esto pone en duda si se están introduciendo documentos desde fuera del CNE para que solo se suscriban internamente. Eso es corrupción”, enfatizó.
López también denunció que Ochoa busca limitar la capacidad de revisión y control del CNE sobre los resultados preliminares, lo que, en sus palabras, podría abrir la puerta a proclamaciones anticipadas y sin verificación legal.
“El artículo 283 de la Ley Electoral faculta exclusivamente al CNE para analizar y totalizar actas. No las computadoras”, afirmó, en respuesta a declaraciones que acusan al Consejo de centralizar de manera irregular el conteo de votos.
Además, la presidenta del CNE advirtió sobre una posible instrumentalización de la asesoría legal, que —según dijo— corre el riesgo de convertirse en una “secretaría de trámites”, al recibir y procesar documentos preparados por actores externos, sin deliberación plural o institucional.
En su exposición también se refirió a factores externos que estarían afectando el proceso electoral, entre ellos la falta de claridad sobre el paradero de más de 300,000 Documentos Nacionales de Identificación (DNI), irregularidades en la toma de huellas biométricas en contextos no autorizados, y la presencia de grafitis que ya proclaman candidaturas, adelantándose a los tiempos electorales establecidos por ley.
“Lamento toda la malicia que se está introduciendo en este proceso. No se han dado cuenta de que ya no están en la oposición. Nosotros no estamos para hacer fraude, sino para evitarlo”, sentenció.
Finalmente, López reiteró que el CNE es un órgano autónomo e independiente, y que su compromiso se mantiene firme en el cumplimiento del mandato legal y constitucional, sin dejarse influenciar por intereses partidarios o presiones externas.
“Vamos a seguir defendiendo la institucionalidad del Consejo Electoral. No permitiremos que lo debiliten desde dentro ni desde fuera”, concluyó.