El Tribunal Superior de Cuentas (TSC) inició una auditoría especial a dos tramos de la carretera que conduce hacia la salida oriente del país, debido a los significativos retrasos en su construcción que han generado molestias entre los pobladores y usuarios frecuentes de esta vía.
Rodolfo Isaula, portavoz del TSC, informó que la auditoría responde a una denuncia ciudadana sobre la paralización y los retrasos en el proyecto, que debía estar concluido desde el año pasado. “Supervisaremos la calidad de la obra, el cumplimiento de los tiempos de entrega y otros aspectos contractuales”, detalló.
Los contratos bajo revisión corresponden al tramo que va desde Villa Nueva hasta Pinares del Uyuca, y al segmento que se extiende desde Pinares del Uyuca hasta el desvío de Güinope. El primero de estos contratos fue firmado en noviembre de 2023, con un plazo de ejecución de 12 meses, es decir, su finalización debió concretarse a finales de 2024.
La noche del 17 de junio, residentes de varias comunidades ubicadas en esta ruta realizaron una toma de carretera en protesta por la demora en la obra, alegando que la situación ha empeorado las condiciones de tránsito, generando congestionamiento vehicular, pérdida de tiempo y daños económicos.
“La demora ha ocasionado un perjuicio directo a los ciudadanos que utilizan esta vía a diario”, enfatizó Isaula, al asegurar que el TSC actuará con transparencia en la evaluación del proyecto.
Se espera que, tras esta auditoría, se determinen posibles responsabilidades administrativas y se emitan recomendaciones para corregir las fallas detectadas. Mientras tanto, las comunidades afectadas exigen respuestas concretas y el reinicio inmediato de las obras para mejorar la conectividad y el desarrollo en la zona oriental del país.