En respuesta a los señalamientos sobre supuesta persecución contra periodistas y medios de comunicación, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Roosevelt Leonel Hernández, rechazó categóricamente que exista alguna acción institucional dirigida a silenciar a la prensa. No obstante, sus declaraciones encendieron la polémica al advertir contra quienes —según él— calumnian a la institución armada.
“Siempre hemos tenido una buena relación con los medios”, afirmó Hernández. Sin embargo, fue enfático al decir que no hay tolerancia para quienes difaman o mienten con intención de dañar: “No podemos tener una relación cordial con calumniadores que actúan con ventaja y alevosía”.
El general advirtió que las Fuerzas Armadas no permanecerán en silencio ante lo que considera ataques tendenciosos y aseguró que responderán en el marco legal: “Somos soldados y estamos preparados para defender nuestra institución en cualquier tipo de escenario. No seríamos dignos si no lo hiciéramos”.
De forma controversial, Hernández reconoció que han analizado la biografía de algunos comunicadores, y señaló que ciertos periodistas no cumplen con los valores éticos esperados: “Nos hemos sorprendido al revisar su trayectoria. Algunos se esconden en la estructura legal del gremio para atacar desde las sombras”, dijo, sugiriendo que ciertos sectores de la prensa estarían infiltrados o actuando con fines oscuros.
También cuestionó el papel de militares en condición de retiro, pidiéndoles no intervenir en la estructura actual: “Ya tuvieron su momento. Ahora nos toca a nosotros dirigir, y ellos deben respetar eso. No pueden intentar desestabilizar el mando desde afuera”.
Frente a la posibilidad de iniciar procesos legales contra periodistas, el jefe castrense subrayó que quien acusa debe probar sus afirmaciones: “Si alguien hace una denuncia, debe demostrarla con responsabilidad. Calumniar a una institución del Estado no es libertad de expresión, es irresponsabilidad”.
Hernández concluyó defendiendo la labor de las Fuerzas Armadas en la seguridad del país y sugirió que las críticas podrían estar vinculadas a intereses del crimen organizado: “Estamos combatiendo estructuras poderosas. Es necesario preguntarse quién gana cuando se debilita la imagen de la institución que combate esos intereses”.
Sus declaraciones han generado fuertes reacciones en diversos sectores, reabriendo el debate sobre el respeto a la libertad de prensa y el papel de las instituciones en un sistema democrático.