El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) manifestó su profunda preocupación ante la continua ola de violencia que enfrentan defensores de derechos humanos, periodistas, comunicadores sociales y operadores de justicia en Honduras. En un pronunciamiento oficial, la institución hizo un llamado urgente al Estado para adoptar medidas efectivas que garanticen la vida, integridad y seguridad de estos sectores vulnerables.
A través de un comunicado, el Conadeh expuso que los ataques contra estas personas no solo persisten, sino que se manifiestan de diversas formas: agresiones físicas, intentos de asesinato, homicidios, criminalización, campañas de desprestigio y deslegitimación, todo en un contexto de impunidad generalizada.
En ese sentido, el ente nacional instó al Ministerio Público a llevar a cabo investigaciones con una debida diligencia reforzada, que permita esclarecer y sancionar los hechos que generan riesgo y violencia hacia quienes ejercen labores de defensa de derechos o informan a la ciudadanía. Asimismo, recomendó al Mecanismo Nacional de Protección implementar acciones contundentes para garantizar que las medidas de protección, ya sean nacionales o otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sean efectivas y salvaguarden los derechos fundamentales de las personas beneficiarias.
El comunicado recuerda que Honduras es considerado uno de los países más peligrosos del mundo para el ejercicio de la defensa de los derechos humanos, según organismos internacionales como la CIDH y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH). Estas entidades coinciden en señalar que la debilidad institucional y la falta de respuestas adecuadas del Estado han profundizado la vulnerabilidad de estos sectores.
El Conadeh enfatizó que la existencia de un mecanismo de protección, aunque valioso, no es suficiente por sí sola. Se requiere de una estrategia más amplia y coordinada entre instituciones estatales para prevenir violaciones, garantizar justicia y reparar integralmente a las víctimas. Entre las acciones propuestas se incluyen:
- Prevenir razonablemente los riesgos y violaciones a derechos humanos.
- Evitar el uso arbitrario del sistema penal contra defensores y comunicadores.
- Promover un discurso institucional con enfoque en derechos humanos.
- Investigar de manera efectiva todas las agresiones y garantizar justicia.
- Asegurar una reparación digna, adecuada y oportuna a las víctimas.
Finalmente, la titular del Conadeh, abogada Blanca Saraí Izaguirre, reiteró que mientras el Estado no enfrente con seriedad estos desafíos estructurales, el riesgo para quienes trabajan en defensa de los derechos humanos y la justicia continuará latente, minando la democracia y el respeto al Estado de derecho en Honduras.