La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó este lunes el asesinato del periodista salvadoreño Javier Hércules, ocurrido el 1 de junio en el departamento de Copán, al occidente de Honduras. La organización instó a las autoridades hondureñas a emprender una investigación rigurosa y creíble que permita esclarecer el crimen y sancionar a los responsables.
Hércules, de 50 años, fue atacado a balazos por sujetos armados que se movilizaban en motocicleta, mientras conducía un vehículo que utilizaba como taxi, actividad que realizaba paralelamente a su trabajo como comunicador en el canal A Todo Noticias (ATN). Desde 2023, estaba bajo medidas de protección otorgadas por el Sistema Nacional de Protección, tras haber recibido amenazas y sufrido un secuestro.
José Roberto Dutriz, presidente de la SIP y director de La Prensa Gráfica de El Salvador, expresó su solidaridad con la familia del comunicador y advirtió sobre los riesgos que enfrentan los periodistas en Honduras. “Este crimen demuestra el alto nivel de vulnerabilidad en que trabajan los periodistas en el país. No puede permitirse que quienes informan sean asesinados impunemente”, manifestó.
Martha Ramos, presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP y directora editorial de la Organización Editorial Mexicana, enfatizó la importancia de determinar si el crimen está relacionado con la labor periodística de la víctima. “La respuesta de las autoridades debe ser inmediata, clara y firme. Es inaceptable que estos hechos queden sin justicia”, dijo.
Además de exigir una investigación eficiente, la SIP exhortó al Estado hondureño a revisar el sistema de protección para periodistas y a fortalecerlo con reformas que garanticen su efectividad. “Tener un mecanismo no basta —señaló Ramos— si no logra cumplir su función principal: prevenir agresiones graves contra la prensa”.
Javier Hércules, originario de El Salvador y residente en Honduras desde hace cinco años, vivía con su esposa y sus dos hijos. Su muerte se suma a una lista preocupante de agresiones y asesinatos contra periodistas en la región, lo que refuerza la urgencia de garantizar condiciones seguras para el ejercicio del periodismo.
La SIP, con sede en Miami, Florida, reúne a más de 1,300 medios de comunicación de las Américas y tiene como misión velar por la libertad de expresión y el respeto a la labor periodística.