La directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, lanzó fuertes críticas este martes contra el Congreso Nacional, señalando que la transparencia ha sido manipulada para ajustarse a discursos políticos y proteger intereses internos.
En una publicación difundida en las redes oficiales del CNA, Castellanos advirtió que la rendición de cuentas en el Legislativo es tan débil que fácilmente se adapta a justificaciones comparativas con gestiones pasadas, que en su momento también fueron fuertemente cuestionadas. “La transparencia en el Congreso Nacional es tan flexible que fácilmente se acomoda al discurso de los otros que fueron peores”, afirmó.
La titular del ente anticorrupción denunció que las actuales autoridades del Congreso han cerrado las puertas a la auditoría ciudadana y a cualquier mecanismo de veeduría externa, blindando así su funcionamiento de cualquier escrutinio público.
En ese sentido, recordó que los informes elaborados por el CNA han evidenciado serios problemas dentro de ese poder del Estado: desde el uso ineficiente de los recursos públicos hasta una marcada inasistencia de los diputados a las sesiones legislativas, pasando por una producción legislativa mínima. Asimismo, criticó los prolongados recesos legislativos aprobados por consenso entre las bancadas, indicando que “hay voluntad política cuando se quiere”.
Castellanos subrayó que la transparencia no debe ser vista como una opción, sino como una obligación. “La fiscalización no es un capricho, es una necesidad. Y la democracia no se construye con discursos vacíos, sino con hechos y cuentas claras”, enfatizó.
También cuestionó el enfoque de los congresistas, quienes —según dijo— parecen más interesados en justificar viáticos, gestionar subvenciones o adquirir productos Premium, que en legislar por el bienestar del país. “¿Pero quién vela por el cumplimiento de las funciones de estos servidores? ¿Quién revisa la caja chica?”, se preguntó la funcionaria.
En relación con los recientes pronunciamientos de la directiva legislativa sobre una supuesta reducción de gastos, Castellanos advirtió que una ejecución presupuestaria más baja no implica necesariamente ahorro real ni eficiencia administrativa.
Finalmente, la directora del CNA defendió el trabajo de veeduría que realiza la institución mediante el Mecanismo de Incidencia Ciudadana, asegurando que sus análisis están basados en datos oficiales publicados por el mismo Congreso, para evitar cualquier acusación de manipulación.