La crisis en el sistema hospitalario hondureño volvió a quedar en evidencia este lunes, luego de que pacientes oncológicos del Hospital General San Felipe denunciaran una serie de carencias graves que afectan directamente su atención médica.
Según relataron varios usuarios del centro asistencial, el hospital enfrenta interrupciones en el suministro de energía eléctrica y agua potable, lo que ha paralizado procedimientos vitales como las sesiones de quimioterapia. “No he podido recibir mi tratamiento porque no hay luz. Es inaceptable que esto ocurra en un hospital público”, expresó con angustia una de las pacientes afectadas.
Otro usuario lamentó que las condiciones sean tan precarias, advirtiendo que se pone en riesgo la vida de personas que dependen de atención especializada. “No se puede permitir que un centro médico funcione sin electricidad. Esto pone en peligro nuestra salud”, reclamó.
A los problemas de infraestructura se suma la falta de medicamentos, otro obstáculo que complica aún más el tratamiento de pacientes con enfermedades crónicas como el cáncer. Los afectados aseguran que deben recurrir a compras externas, lo cual representa un gasto adicional para familias de escasos recursos.
Ante esta situación, los pacientes hicieron un llamado urgente a las autoridades del hospital y del sistema de salud para que intervengan de inmediato. Pidieron sensibilidad y responsabilidad frente a una crisis que compromete directamente su derecho a la vida y a una atención médica digna.
Hasta ahora, las autoridades del Hospital San Felipe no se han pronunciado oficialmente sobre las denuncias. Mientras tanto, los pacientes continúan esperando que se restablezcan los servicios básicos y se garantice el acceso a los tratamientos necesarios.