A pocos meses de las elecciones generales en Honduras, el arzobispo de San Pedro Sula, monseñor Miguel Lenihan, hizo un llamado a la ciudadanía y a la clase política a actuar con responsabilidad, apelando al voto consciente como una herramienta poderosa para transformar el país.
“Se acercan las elecciones en noviembre y el pueblo tiene el poder. El voto es una gran arma”, expresó el jerarca católico durante una reflexión pública este miércoles. En su mensaje, Lenihan insistió en que Honduras necesita “líderes con sentido común” que trabajen por el bien común, y no por intereses personales o partidarios.
El arzobispo exhortó a los candidatos a presentar propuestas concretas y honestas que respondan a las necesidades reales del pueblo. “Los problemas son siempre los mismos: inseguridad, educación, salud, desempleo, migración y pobreza. Ahora se están cerrando maquilas y la población queda sin empleo, lo cual es muy preocupante. Queremos lo mejor para Honduras”, declaró.
Lamentó, además, el fracaso en la gestión gubernamental de servicios esenciales, particularmente en la adquisición de medicamentos. “Las prioridades del gobierno deben ser las personas. La medicina es importante, el trabajo es importante, la educación es importante”, recalcó.
Monseñor Lenihan hizo un llamado a los políticos para que sirvan a Honduras y no se sirvan de ella. “Necesitamos buenos pastores, servidores del pueblo, que se preocupen por buscar trabajo y bienestar para la población”, subrayó. Asimismo, pidió a Dios que ilumine a los hondureños para elegir a los mejores hombres y mujeres para gobernar el país en los próximos cuatro años.
En otro tema, el arzobispo también se refirió a la próxima elección de un nuevo papa, tras la renuncia anunciada del papa Francisco. “Hay mucha emoción en la iglesia y en el mundo católico. Dios dará sabiduría a los cardenales para elegir a la persona indicada, que continúe el camino iniciado por el papa Francisco. Sabemos que no puede haber otro igual, pero sí alguien que siga su legado por el bien de la Iglesia”, manifestó.
Monseñor Lenihan concluyó recordando que la guía espiritual y el liderazgo con valores son fundamentales tanto en la Iglesia como en la vida pública del país.