Empleados del Centro Logístico Electoral (CLE) protagonizaron protestas frente al Consejo Nacional Electoral (CNE) exigiendo el pago de sus salarios atrasados. La manifestación, que se llevó a cabo en la capital del país, generó preocupación entre los ciudadanos y las autoridades, ya que los manifestantes no cesaron en su demanda.
Uno de los protestantes, visiblemente molesto, cuestionó la demora en los pagos y expresó: «Esto se puede arreglar, ¿qué esperan (los consejeros) para pagar?». Esta expresión reflejó el descontento generalizado entre los trabajadores, quienes advirtieron que continuarían con las protestas durante los días que fueran necesarios.
Desde la semana anterior, los empleados del CLE habían solicitado una solución al CNE, pero hasta ese momento no habían recibido una respuesta satisfactoria. Los manifestantes tomaron un carril de la vía pública como medida de presión, aunque advirtieron que, si no se les pagaba, podrían bloquear la calle en su totalidad.
Se estimaba que más de 300 personas se encontraban afectadas por la falta de pago, lo que aumentó el malestar entre los empleados. Las autoridades no habían emitido una postura oficial respecto a las protestas, mientras los manifestantes insistían en que el cumplimiento de sus derechos laborales debía ser una prioridad.
La situación permaneció tensa, y la incertidumbre sobre cuándo se resolvería el conflicto incrementó la presión sobre el CNE para que tomara acciones inmediatas.