Honduras ha reportado un aumento significativo en los casos de gusano barrenador de ganado, una enfermedad que afecta principalmente a animales de sangre caliente, como el ganado, caballos, mascotas e incluso seres humanos. Según el director de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), José Abelino Chacón, de los más de 900 casos detectados en el país desde el rebrote de la enfermedad, 600 han sido registrados en lo que va de este año, lo que ha generado gran preocupación en el sector pecuario.
«Es una preocupación bastante grande que tenemos en este momento. Solo en estos tres primeros meses de 2025, más de 600 casos se han reportado con respecto al avance del gusano barrenador, en comparación con los 214 casos registrados en todo el año 2024», explicó Chacón, destacando el alarmante incremento en tan corto período de tiempo.
Este repunte en los casos ha causado inquietud entre los productores de ganado, ya que el crecimiento de la enfermedad se está produciendo a pesar de las medidas adoptadas, como la liberación de moscas esterilizadoras y las capacitaciones impartidas tanto por organismos privados como por el gobierno.
«El crecimiento de los casos puede ser un fenómeno normal, pero preocupa porque las medidas adoptadas han sido bastante fuertes y rigurosas, tanto a nivel fronterizo como en las fincas ganaderas. Creo que es necesario ampliar y fortalecer esas capacidades para poder detener el avance del gusano barrenador», agregó el director de Fenagh.
A este preocupante panorama se suma el reporte de al menos cinco casos en humanos, incluyendo uno en la capital, lo que sugiere que la mosca que transmite la enfermedad está avanzando hacia las zonas urbanas. Chacón instó a la población a tomar precauciones, especialmente aquellas personas vulnerables, como aquellas con heridas o úlceras, ya que el gusano puede llegar a los órganos sensibles y causar la muerte si no se trata a tiempo.
El sector pecuario, que ya enfrenta grandes retos por las plagas, está de nuevo ante una amenaza que pone en riesgo tanto a los animales como a la salud pública. Las autoridades, junto con productores, continúan en alerta y buscando nuevas soluciones para frenar la propagación del gusano barrenador y proteger tanto el ganado como la salud de la población hondureña.